Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sector

Las variedades estrella del IVIA arruinan 1.100 hectáreas citrícolas

Las malformación y manchas en la piel de las mandarinas Garbí y Safor afectan al 70 % de la cosecha

Las variedades estrella del IVIA arruinan 1.100 hectáreas citrícolas

La explotación y comercialización de las variedades de mandarina tardía Safor y Garbí „desarrolladas por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) y sacadas al mercado en 2009„ se han convertido en un problema muy serio para la inmensa mayoría de los agricultores que apostaron por estos agrios debido a los graves defectos que presentan en la piel. La cosecha de la campaña 2014/2015 ha sido castastrófica para miles de agricultores que apostaron por estas variedades citrícolas „plantadas en una superficie global de unas 1.100 hectáreas, sobre todo en la Comunitat Valenciana„ porque ningún operador comercial ha querido comprar una fruta repleta de manchas que hace inviable su venta al público, según ha podido comprobar la organización agraria AVA-Asaja.

Las mandarinas Safor y Garbí fueron presentadas por el centro investigador de la conselleria de Agricultura como un gran logro y una de las obtenciones «estrella» del citado organismo. Además, han supuesto elevados ingresos tanto a los viveristas de plantones como al propio IVIA. En todos estos años se han vendido unos 410.000 plantas de Safor y 172.000, de la Garbí, cuyo precio oscila entre 7 y 10 euros, de los que dos euros van a parar a las arcas del centro investigador en concepto de royalty.

Los resultados que se están obteniendo distan mucho de ser tan prometedores como se pensaba inicialmente. La aparición de diversos tipos de manchas en la piel de ambas variedades, cuyo grado medio de afectación ha afectado entre el 60 % y 70 % de la cosecha de cada explotación ha sido independientemente de la zona y de la comarca, es decir, del tipo de clima. Según AVA-Asaja, donde hayan sido plantadas se ha generalizado de un modo alarmante «sin que el IVIA haya sido capaz hasta el momento ni de explicar la causa de estas fisiopatías que generan un problema comercial de primer orden ni de encontrar un tratamiento adecuado». De hecho, en gran número de campos casi toda la cosecha ha estado afectada por manchas en la piel y no se ha podido vender.

Esta situación tan preocupante se puso de relieve en el transcurso de una reunión de la AVA-Asaja a la que acudieron más de un centenar de afectados y en la que estuvieron presentes el director general de Producción Agraria de la conselleria , José Miguel Ferrer, y el director del IVIA, Enrique Moltó, quienes escucharon las reiteradas quejas de los agricultores. Ante la exigencia de los dirigentes de AVA-Asaja para que se buscasen soluciones compensatorias al problema suscitado, expusieron algunas de las posibles alternativas.

Durante el encuentro llegaron a avanzar incluso algunas de las posibles medidas que podrían arbitrarse para compensar a los afectados, entre ellas la opción de reinjertar las explotaciones de Safor y Garbí con nuevas variedades que obtenga el IVIA, si bien aún habría que negociar si los agricultores interesados en esa hipotética reconversión tendrían que desembolsar alguna cantidad económica a cambio.

Compartir el artículo

stats