Bankia sigue aligerando su balance de los peores activos que heredó de las siete cajas de ahorros que la fundaron, entre ellas la valenciana Bancaja. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha firmado la venta de una cartera de créditos con garantía hotelera de 383 millones de euros, en el marco de una operación denominada Proyecto Castle, según informó ayer en un comunicado.

La transacción, que comprende un total de 91 operaciones vinculadas a 45 activos, es decir, hoteles, «libera recursos para la concesión de nuevo crédito, eleva la liquidez del banco y contribuye a mejorar la calidad de activos, ya que algo más de la mitad de los créditos son dudosos», según la nota. Aunque la entidad financiera no pudo precisar en concreto la procedencia de esos hoteles, las fuentes consultadas señalaron que lo lógico es que una mayoría de los mismos esté ubicada en Canarias y la Comunitat Valenciana, territorios de origen de dos de las cajas fundadoras y autonomías con un marcado componente turístico.

Además, la operación, según el banco, tiene un impacto positivo en el capital de Bankia de 19 millones de euros. En términos «fully loaded, el impacto es de 21 millones». Con el fin de «maximizar el precio obtenido por las carteras, la venta ha seguido un proceso competitivo entre inversores institucionales y entidades financieras de primer orden». Para el desarrollo y cierre de la venta, Bankia ha contado con el asesoramiento financiero de N+1 y el legal de Ramón y Cajal.

La entidad subrayó que sigue avanzando en su plan estratégico 2012-2015, que incluye el compromiso de desinvertir todos aquellos activos considerados no estratégicos. De hecho, el banco cerró el miércoles la venta a Carlos Slim de la participación del 24,9 % que tenía como segundo accionista en el capital social de Realia por un importe de 44,5 millones, una operación que le generó una plusvalía de 9,6 millones.