El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, considera que el III Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que suscribirán hoy patronal y sindicatos, podría aportar a la economía 7.000 millones de euros durante 2015 y 2016. Toxo calcula dicha cuantía teniendo en cuenta los incrementos salariales pactados, de hasta el 1 % en 2015 y hasta el 1,5 % en 2016, y siempre que «la negociación colectiva avance en la dirección que plantea el acuerdo».

Los sindicatos CC OO y UGT y la patronal CEOE y Cepyme firmarán hoy el acuerdo —que llega con más de cinco meses de retraso— que fija los criterios de la negociación colectiva hasta 2017 y que, según consta el texto, se trata de orientaciones y recomendaciones de «naturaleza obligacional» para favorecer la actividad empresarial y el empleo.

El escollo de las alzas salariales

Las conversaciones entre sindicatos y patronal para cerrar el acuerdo se prolongaron durante más de cinco meses, debido a que las cuantías de las alzas salariales para los próximos años se convirtieron en el principal escollo de la negociación. El líder de CC OO reconoce, no obstante, que es posible que muchos trabajadores «no estén satisfechos» con la subida pactada, si bien recuerda que los convenios que se están firmando en los primeros meses del año recogen un alza «sensiblemente» inferior. Asimismo, recuerda a «algunos dirigentes empresariales» que el acuerdo habla de «incrementos», por lo que los pactos salariales no pueden ir «desde el menos infinito hasta el 1 %», y añade que estos mensajes llegan a la sociedad y generan «ambientes de rechazo que no tienen fundamento».

El acuerdo promociona también la contratación indefinida en el acceso al mercado de trabajo y se compromete a «corregir» la elevada utilización de los contratos temporales para evitar que la recuperación del empleo se canalice a través de la temporalidad.

Aunque reconoce que no es el mejor momento de hablar de la financiación de las organizaciones empresariales y sindicales, Toxo considera que, en todo caso, ha de hacerse en sede parlamentaria con un debate público.

Mientras que desde la patronal se pedía destinar una pequeña parte de las cotizaciones sociales a pagar los costes asociados a la negociación colectiva, Toxo no cree que ése sea «el vehículo más adecuado» y aboga por «el que se construyó siguiendo el mandato constitucional en los años 80: los Presupuestos Generales del Estado», concluye Toxo.