Las entidades financieras prosiguen su política de abaratamiento de sus servicios. Cada vez pagan menos por los depósitos de su clientela, necesitadas como están de mejorar su rentabilidad en un momento en que el precio del dinero se encuentra en mínimos históricos y la liquidez que ofrece el Banco Central Europeo no hace necesario recurrir a una batalla entre bancos por el pasivo. Por el otro lado, la imperiosa búsqueda de negocio y, por tanto, de ingresos, está provocando una competencia entre entidades a la hora de captar el mayor número de operaciones crediticias, en especial si el cliente es solvente.
El Banco de España publicó ayer su Boletín Económico de junio en el que detalla la evolución, hasta el mes de abril, de los tipos de interés aplicados por las entidades de crédito en las nuevas operaciones cerradas hasta esa fecha. Por el lado de los depósitos, el dato más relevante es cómo el tipo medio se situó en el 0,29 % en el citado mes, casi medio punto por debajo del que había un año antes. Por el lado del pasivo, seguramente el dato más significativo se encuentre en los depósitos a plazo, que en los años de la guerra entre entidades se convirtió en un más que apetecible refugio para los ahorradores más conservadores. Ahora, muchos de ellos otean otras fórmulas con cierto riesgo para intentar encontrar cierta rentabilidad a su dinero. No es para menos, si tenemos en cuenta que el supervisor fijó los intereses de estos depósitos en el 0,46 % de media al finalizar el mes de abril. Justo un año antes, ese porcentaje estaba en el 1,13 % y en octubre de 2013, en el 1,74 %. Desde entonces, no ha dejado de bajar mes tres mes.
La dinámica en los préstamos es similar, si bien lo que cobran los bancos está a años luz de lo que pagan. Un caso emblemático es el de la vivienda, ahora que el sector inmobiliario da la sensación de desperezarse. Los bancos, espoleados por la recuperación económica, son conocedores de que las hipotecas, si el cliente mantiene su puesto de trabajo y, en consecuencia, no tiene problemas para pagar las cuotas, son un mina para el negocio. Así que cada vez se están mostrando más activas en este mercado. Tratan de engatusar a clientes propios y ajenos con ofertas atractivas.
Según el Banco de España, los préstamos para vivienda se situaron en el pasado mes de abril en el 2,47 %, por debajo del 3,19 % de media de un año antes o del 3,32 % de enero de ese mismo ejercicio. A este respecto, cabe apuntar que algunas entidades estan ofertando intereses por debajo de la media. Es el caso de Bankinter, que financia la compra de una primera o segunda vivienda al 2,05 % si el plazo de amortización no supera los 10 años. Bancos como Kutxabank, CajaSur o Bankoa y rurales como Caixa Guissona ofrecen un 2,50 %, pero con plazos de pago más elevados.
Créditos a pymes
En las nuevas operaciones formalizadas por una cantidad inferior al millón de euros, un capítulo en el que sus beneficiarios suelen ser en su mayoría pequeñas y medianas empresas, el abaratamiento de la financiación es muy significativo. Así, en abril del año pasado, las pymes debían pagar de media un 5,32 % en los nuevos préstamos que les concedía la banca y doce meses más tarde ese porcentaje había bajado al 3,98 %, es decir, casi un punto y medio menos. Los préstamos de más de un millón de euros, dirigidos de forma prioritaria a las grandes empresas, registraron una disminución, en nuevas operaciones, inferior a la del segmento citado con anterioridad. En concreto, la bajada fue de siete décimas: desde un 3,07 % al 2,34 %.
Por último, los créditos al consumo han experimentado un descenso medio de un punto, desde los 7,36 % de abril de 2014 a los 6,35 % registrados doce meses más tarde.
