La economía valenciana ha empezado a coger velocidad tras la larga etapa de circular con freno y marcha atrás. Así lo puso de manifiesto ayer la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en su último informe de coyuntura, en el que asegura que, durante el primer trimestre del año, la economía valenciana «aceleró a nivel agregado el ritmo de crecimiento mostrado» en los tres meses anteriores. El PIB avanzó en tasa trimestral en torno al 1 %, pero la microeconomía sigue sin dar señales claras de haber dejado atrás la crisis. Así, la «elevada tasa de paro y los todavía bajos niveles de la demanda interna demoran la salida definitiva» de la recesión para empresas y familias.
El estudio señala que, a diferencia de lo que sucede en el ámbito nacional, la mayor parte de la actividad de la economía autóctona se sustentó en el «dinamismo» de las empresas valencianas en los mercados exteriores. Respecto a la demanda interna, el consumo de los hogares «aceleró su mejoría, pero continúa afectado por las altas tasas de paro y los menores niveles de renta disponibles». La inversión también se mostró «más dinámica» durante el primer trimestre del año, mientras que en el ámbito público, pese a los ajustes para cumplir la contención en el déficit, las elecciones municipales y autonómicas «supusieron un acicate y mostraron evoluciones positivas», tanto como las expectativas sobre el consumo de los hogares y la inversión empresarial.
Por el lado de la oferta, solo la agricultura, la pesca y la ganadería, es decir, el sector primario, registraron un balance negativo en el período analizado, fundamentalmente porque la campaña citrícola «cerró con pérdidas globales y la climatología adversa ensombrece las perspectivas de las próximas campañas». El resto de sectores experimentaron «notables mejorías y se mueven en zona expansiva», en especial aquellas actividades más volcadas en el exterior y más productivas. La industria manufacturera ha experimentado en los tres primeros meses del año «un comportamiento ligeramente más dinámico que en trimestres anteriores, sobre todo el textil, la madera y el material de transporte.
Turismo de récord
En sentido opuesto evolucionaron el azulejo y el metal. La construcción, por su parte, «continuó remontando su trayectoria», con un aumento de los visados del 28,52 % hasta abril. Por último, los servicios mantuvieron la tendencia del trimestre anterior. Dentro de ellos, el comercio tiene «buenas perspectivas de cara al futuro», mientras que el sector turístico prevé «cifras históricas para este año».
