Los economistas valencianos son en su gran mayoría pesimistas respecto a las repercusiones que pueda tener sobre la economía española la larga y todavía inconclusa crisis griega. El Colegio de Economistas de Valencia ha elaborado una encuesta entre 329 de sus asociados, realizada entre el 8 y el 9 de julio, en la que un 64,74 % de los consultados asegura que la ardua negociación entre Atenas, la eurozona, el FMI y el BCE, que alcanzó su punto de máxima tensión el domingo 5 de julio con el referéndum en el que los griegos rechazaron las propuestas de los acreedores, acabará por perjudicar a las economías española y valenciana. Un 24,92 % considera que la nueva crisis de la deuda helena no tendrá consecuencias, mientras que un 9,5 % opina que España y la Comunitat Valenciana saldrán beneficiadas, aunque la encuesta no detalla por creen eso estos economistas.

Tras la propuesta griega de esta semana de un tercer rescate, las partes han continuado sus negociaciones y hay expectativas de un acuerdo. El Colegio de Economistas consultó a sus asociados cuál creían ellos que debía ser la solución al problema. El 37,99 % se decantó por renegociar el programa de rescate con condiciones más favorables para Grecia. Un 21,58 % considera que no queda otro remedio que declarar impagable la deuda de Atenas y renegociar una reestructuración, una quita y ayuda financiera para el país. En tercer lugar, con un 21,28 % de los votos, se sitúan aquellos colegiados que creen que los países de la zona euro deben exigir el cumplimiento del programa de rescate por parte del Gobierno de Alexis Tsipras. Finalmente, el 18,54 % apuesta por que Grecia salga del euro.

Respecto a cuál será el futuro del euro tras la crisis helena. un 73,56 % considera que los mecanismos institucionales y financieros del euro deberán reformarse necesariamente o la inestabilidad se extenderá tarde o temprano a la eurozona. Un 18,84 % opina que la moneda europea saldrá fortalecida en cualquier caso y, por último, un 6,99 % afirma que si Grecia sale del euro será el principio del fin de la moneda única.