Industrias Saludes ha diseñado un sistema de videovigilancia con cámaras infrarrojas para evitar los robos en los campos. La empresa, a través de su división Traffic Futura, trabaja con la Asociación Valencian de Agricultores (AVA-Asaja) para poner en marcha el proyecto después del verano en Polinyà del Xúquer. La firma lleva dos años diseñando el sistema que controla la presencia de vehículos sospechosos en las huertas por el calor que emiten. Fernando Saludes, consejero delegado de Industrias Saludes, destacó que el sistema es «muy fiable» y emite una alerta de forma inmediata. Cada día de 2014 se denunciaron de media 9,5 hurtos y robos en las explotaciones agrícolas y ganaderas de la Comunitat Valenciana.

Según aseguró el consejero delegado de Industrias Saludes, la solución de control de huertas ya está lista para implantarse en explotaciones agrarias. El sistema está diseñado sobre todo para ser contratado por asociaciones agrarias, cooperativas, comunidades de regantes y ayuntamientos.

Industrias Saludes, que es un grupo especializado en la fabricación de señalización viaria, comenzó a trabajar en el proyecto hace dos años cuando arreció la alarma entre los agricultores por los continuos robos de cobre en los pozos de comunidades de regantes, de aperos en casetas de campo y de fruta en los huertos. La firma adaptó sistemas de videovigilancia a través de cámaras de infrarrojos que ya se utilizaban en carretera para monotorizar el tráfico.

Fernando Saludes precisó que las videocámaras térmicas se instalan en los caminos perimetrales de los huertos. «El sistema analiza el perímetro y comprueba si hay vehículos parados. Como no es necesario monotorizar el área de dentro del huerto con una sola cámara térmica puedes cubrir hasta 500 metros en línea», añadió.

«No es una solución para un agricultor aislado. Lo interesante es que está pensando para colectivos como ayuntamientos que tengan cultivos relevantes en su demarcación. Es una solución que contribuirá a reducir significativamente los robos en el campo. La inversión necesaria para la implantación del sistema se compensa en un plazo reducido de tiempo gracias a la reducción de los costes de vigilancia», subrayó Fernando Saludes.

Funcionamiento

El programa informático que gestiona el sistema de seguridad interpreta de forma continua y automática toda la información captada por las cámaras de visión infrarroja y emite las alarmas cuando detecta que se produce una situación de riesgo en el espacio protegido. Las alarmas generadas por el sistema de vigilancia son enviadas en tiempo real a los agricultores y a las fuerzas del orden para que puedan abortar los robos. Los avisos se remiten al centro de control y a dispositivos móviles.

Los responsables del proyecto destacaron que «la tasa de falsas alarmas es mínima» y el programa informático alerta de los intentos de sabotaje. Además, tiene como ventaja que al utilizar cámaras de visión térmica no le afecta la ley de Protección de Datos y la instalación no requiere permisos especiales.