CC OO de El Camp de Morvedre presentó ayer una querella contra Bosal en nombre de los cerca de 220 trabajadores de la planta de Sagunt por «insolvencia punible y violación de los derechos de los empleados». El objetivo es que la multinacional se haga cargo se haga cargo, al menos, de las indemnizaciones.

La secretaria comarcal del sindicato, Begoña Cortijo, explicó que «con esta denuncia, buscamos la justicia que se nos niega en la mesa de negociación. La dirección de la empresa ha rechazado devolver carga de trabajo de forma transitoria hasta que otro grupo se haga cargo de la actividad, en un plan que contempla la reducción de plantilla por la vía de bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas, y ayudas en materia de recolocación por parte de las administraciones autonómica y estatal».