Los promotores del macrocentro comercial Puerto Mediterráneo insistieron ayer en que ya tienen todas las licencias ambientales y que solo les falta la reparcelación del plan parcial que depende de la Conselleria de Obras Públicas y Vertebración del Territorio para poder empezar a construir. Puerto Mediterráneo, que supone una inversión de 800 millones en Paterna, cuenta con 39 informes técnicos a favor, entre ellos el de la Confederación Hidrográfica del Júcar y el de la anterior dirección general del Medio Natural que dictaminó que el proyecto no afecta a espacios naturales protegidos, como informó Levante-EMV a principios de junio.
A pesar de las reticencias de la Conselleria de Economía, los responsables de Puerto Mediterráneo aseguraron ayer que están tranquilos porque «cumple todos los requisitos legales».
El conseller de Economía, Rafael Climent, reiteró ayer que «hay reservas y no pequeñas» sobre la viabilidad del proyecto, según informó Europa Press. El conseller añadió que en el encuentro que mantuvo con la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, vieron que había «muchos peros en el complejo». El conseller añadió que su modelo comercial «no está encaminado a las grandes superficies» y menos «a las grandes superficies depredadoras».
Puerto Mediterráneo está promovido por la alianza de inversores INTU y Eurofund Investments. Salvador Arenere, consejero de INTU y Eurofund, apuntó ayer que no saben en qué informes ambientales se basa la Conselleria de Economía para cuestionar el centro comercial. «Todos los informes que hemos recibido son favorables porque respetamos la ley. Contamos con todas las autorizaciones necesarias de la Confederación Hidrográfica del Júcar y de Fomento. Hemos sometido el proyecto dos veces a exposición pública y solo nos queda la reparcelación», apuntó. Salvador Arenere explicó que confían en poder iniciar las obras en un año y medio.
La consellera de Vivienda, Obras públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, se reunió ayer con el alcalde socialista de Paterna, Juan Antonio Sagredo. Ambos dirigentes coincidieron en la necesidad de llegar a un «consenso» fruto de un diálogo con todas las partes implicadas. El pequeño comercio ya se ha posicionado claramente en contra, así como otros muchos consistorios del área metropolitana.
El alcalde subrayó que «faltan todavía informes decisivos» y afirmó que si el proyecto sale adelante «será con todos los informes favorables a nivel medioambiental, económico y social». Fuentes municipales añadieron que, de entrada, el Consell no está en contra.
La conselleria de Obras Públicas subrayó por medio de un comunicado que «se estudiará en profundidad el expediente ya que faltan informes importantes por redactar debido a que el proyecto se encuentra en un estado incipiente» pese a lo que mantiene la empresa.
