La colocación de placas fotovoltaicas está paralizada en la Comunitat Valenciana ante la imposibilidad de registrar las instalaciones. Las empresas del sector lamentan que solo se instalan en casas de campo aisladas que carecen de conexión a la red eléctrica y reclaman al Consell que habilite un registro autonómico donde se puedan inscribir. La Comunitat Valenciana cuenta con 349 megavatios fotovoltaicos instalados y el año pasado solo se colocaron 0,15 megavatios ante la inseguridad que genera entre los consumidores «el limbo legal» en el que se encuentra el sector, según lamentó el presidente de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), Marcos Lacruz. El recorte de 102 millones de ayudas del Gobierno de España también ha supuesto un golpe a la línea de flotación de la energía solar.
«La instalación de placas fotovoltaicas en la Comunitat Valenciana está absolutamente detenida y no solo por la falta de incentivos. El Gobierno ha bloqueado de forma dolosa el despliegue de la red de autoconsumo. Las empresas son muy potentes y no pueden hacer negocio en su propio país. Ademas, el Gobierno se dedica a lanzar globos sondas con propuestas cada vez más restrictivas», apuntó Lacruz.
El presidente de Avaesen insistió en que el problema es todavía más grave en la Comunitat Valenciana por la falta del registro autonómico, aunque el sector es optimista por la postura del nuevo Consell ante las energías renovables. «No entendemos porque la Generalitat no ha regularizado la situación. Otras comunidades autónomas gobernadas por el PP como Murcia o Madrid sí lo han hecho. Necesitamos que se apruebe la ley autonómica que permita que estas instalaciones estén registradas », advirtió Marcos Lacruz.
En la Comunitat Valenciana hay 300 empresas especializadas en energía solar que dan empleo a 6.500 personas. Tras el desplome del sector, las firmas se dedican al mantenimiento de las instalaciones y a la exportación. El presidente de Avaesen, que representa a 130 empresas, indicó que los principales mercados de la Comunitat Valenciana son Francia, Portugal (que ha habilitado ayudas para fomentar el autoconsumo), Reino Unido y Japón.
La instalación de un sistema que combine las placas solares con la conexión a la red eléctrica puede suponer un ahorro del 50 % en el recibo de la luz. «El ahorro podría ser mayor, pero el recibo de las eléctricas lleva un canon fijo muy alto», aclaró Lacruz.
Este tipo de redes han incrementado su eficiencia en los últimos años. Los avances en I+D+i han permitido reducir los costes de la energía fotovoltaica un 85 % desde 2007 y la previsión es que siga descendiendo a un ritmo del 3 % anual. El presidente de Avaesen incidió en que «hay una interés altísimo de los ciudadanos y una excelente oferta, pero la inseguridad jurídica frena las instalaciones».
