Las próximas elecciones generales han condicionado los Presupuestos Genrales del Estado de 2016 tanto en la presentación „adelantándose varios meses„ como en algunos de sus contenidos. La recuperación económica y las previsiones de futuro „liderando el crecimiento del PIB entre las grandes economías de la zona euro„ han permitiido al Ejecutivo de Mariano Rajoy presentar unas cuentas en las que se consolida la rebaja fiscal, se recupera una subida salarial a los funcionarios „del 1%„ a la vez que se rescata el 50 % de la paga extra suprimida en 2012. Incluso el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, se permitió condicionar una nueva rebaja del IRPF a que la situación continúe por la senda del crecimiento y vuelva a ganar las próximas elecciones el Partido Popular.

Así de claro lo dijo en la presentación del proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado 2016 en el Congreso de los Dipitados, celebrada ayer, tras la entrega de la documentación al presidente de la Cámara, Jesús Posada. Un proyecto en el que ya se recoge la reducción del Impuesto de Sociedades prevista en la reforma fiscal, que pasa por una bajada del tipo impositivo al 26 % con carácter general y al 20 % en el caso de las pymes que se apliquen dos nuevas deducciones empresariales para favorecer la autofinanciación y el endeudamipresarial»

El ministro de Hacienda aseguró que «el Gobierno apuesta por seguir bajando impuestos, y cuando y haya margen presupuestario volveremos a recortar el IRPF». El titular de Hacienda cree que este tipo de medidas son las que permiten «fortalecer el crecimiento y facilitar la creación de empleo», asegurando además que «España está ya en un círculo virtuoso de la economía en el que las bajadas tributarias son recuperables gracias al incremento de la actividad y la ocupación. También aseguró, en contra de lo que sugieren diferentes organismos internacionales, que no se tocará el IVA. Las cuentas parten de un escenario económico que contempla un incremento del PIB del 3%, una tasa de paro del 19,7% y un déficit público del 2,8%, con un saldo del 2,2% en la Administración Central.

Además, las cuentas son el reflejo de un programa económico con el que se pretende afianzar la recuperación y de una política «creíble y fiable» que el Ejecutivo se compromete a seguir si gana las próximas elecciones.

En cualquier caso, el Gobierno señala que su objetivo es mantener una «apuesta por un crecimiento creador de empleo» en 2016 con estas cuentas y generar unos 600.000 empleos nuevos el año que viene, como los 600.000 que se van a crear „señaló Montoro„ «con toda seguridad» este año. Esta apuesta, según relata el ministro, permitirá al Gobierno seguir bajando los impuestos y reducir el peso de la deuda sobre el PIB gracias al superávit primario nominal que registrará el país.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferré, por su parte, aseguró que toda política de ingresos tributarios tanto en 2015 como en 2016 ha estado «claramente marcada» por la reforma fiscal, que ha dado liquidez a los ciudadanos y está generando un efecto de segunda vuelta «positivo» en otros impuestos como el IVA o Sociedades.