El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) estará bajo el control de la conselleria de Hacienda y varias líneas de financiación de empresas, gestionadas por la conselleria de Economía. Este, en principio, parece ser el acuerdo, aún sin cerrar, negociado durante el último encuentro que mantuvieron los directores general de Economía, Francisco Álvarez, y del IVF, Manuel Illueca, que ahora se deberá perfilar y plasmar en un reglamento orgánico que determine las competencias de ambos departamentos. Esta información, que ha sido confirmada a Levante-EMV por diversas fuentes consultadas, no ha podido ser contrastada oficialmente con las propias consellerias, que prefieren mantener silencio sobre las negociaciones hasta que queden plasmadas en un documento.
Desde el departamento de Economía de Rafael Climent se limitaron a decir que «ha habido tres reuniones entre las dos c onsellerias para tratar de cerrar una solución. Manuel Illueca y Francisco Álvarez trabajan para llegar a un consenso y resolver un problema heredado. Estamos tratando de redefinir las competencias del IVF, que no están claras por las decisiones que adoptaron los anteriores consellers de Hacienda, Juan Carlos Moragues, y el de Economía, Máximo Buch. No hay problema entre las consellerias».
Lo cierto es que las negociaciones entre los dos departamentos están siendo complicadas. Desde la de Economía, controlada por Compromis, pretenden tener el control sobre la política crediticia para las empresas, al considerarla un elemento fundamental para desarrollar las líneas maestras de su política económica. Estas competencias estaban configuradas en el Insituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), desde que lo cambió el anterior titular de Economía. Máximo Buch.
Para la conselleria de Hacienda, cuyo titular es el socialista Vicent Soler, el Instituto Valenciano de Finanzas es una pieza clave para llevar a cabo la idea del presidente del Consell, Ximo Puig, de contar con «un brazo financiero propio». Esto, evidentemente, significa que el IVF debería retomar funciones crediticias que ahora se encuentran en manos del Ivace. Y es en este punto en donde surgen las principales discrepancias que están intentando limarse entre las dos consellerias.
