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Sector

Los precios citrícolas crecen un 15 % tras la caída de producción al arrancar la campaña

Las variedades de mandarinas más precoces reflejan mejores cotizaciones a pesar del veto ruso a los alimentos de la UE

La campaña citrícola 2015/2016 arranca con buenas expectativas de precios en el campo. En medio de las incertidumbres que arroja el veto de Rusia hasta el final de la temporada, las cotizaciones en origen de las variedades de mandarinas más precoces reflejan ya un aumento de valor de hasta el 15 % en comparación con el año anterior. Según se desprende del análisis sobre evolución y desarrollo del cultivo realizado por los servicios técnicos de AVA-Asaja „con datos de la Lonja de Cítricos„, el descenso de un 40 % en la cosecha de estas variedades, en vísperas de ser recolectadas y de acuerdo con los precios fijados en la operaciones de compraventa, está provocando la mejoría de las cotizaciones del grupo satsumas (okitsu y owari). También aumentan los valores que paga el comercio por las clementinas de principio de temporada (marisol, oronules, loretina-mioro, clemenpons, arrufatina, clemenules y orogrande).

Pese a la situación favorable de los cítricos, las organizaciones de productores han denunciado a lo largo de este verano que el precio de otras frutas y hortalizas han caído un 50 % por el veto de Rusia a las importaciones de alimentos de la Unión Europea. En ese sentido, las asociaciones agrarias reclaman a las autoridades europeas que resuelvan de una vez el embargo, ya que las ayudas aprobadas para la retirada „que no incluye a cultivos como la granada„ resultan insuficientes para paliar las pérdidas en el campo.

Sea como fuere, la mejora de los precios citrícolas en este inicio de la temporada tienen una doble lectura. Por una parte, son muchos los cultivadores de estos frutos tempranos o que han perdido la totalidad de la cosecha o que la han visto reducida a su mínima expresión con el consiguiente perjuicio económico; mientras que, de otro lado, aquellos agricultores que han logrado preservar su producción están en condiciones de negociar cotizaciones al alza, precisamente porque la merma productiva en ese grupo es muy importante.

La causa de ese descenso del aforo obedece, según AVA-Asaja, a la persistente incidencia de las elevadas temperaturas durante este verano y, de manera muy especial, a la ola de calor que se registró a mediados de mayo, con una jornada, la del día 21, en la que se superaron los 40 grados, lo cual se tradujo en una caída masiva de frutos cuando se encontraban en su fase de cuajado. No obstante, el informe de AVA-Asaja apunta que en el grupo de mandarinas más tardías „es decir, toda la familia de las clementinas de Nules„ la disminución productiva no va ser tan acusada y podría oscilar entre un 20 % y un 25 % en relación a la cosecha del curso anterior. La organización que preside Cristóbal Aguado sostiene que la reducción de cosecha total se situará en torno al 20 %.

La pérdida del mercado de Rusia ha supuesto un duro varapalo para el sector naranjero debido al crecimiento de envíos que este país había acaparado durante las últimas campañas. El comercio trata de buscar ahora destinos alternativos para colocar las exportaciones que se enviaban al país presidido por Putin.

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