Aunque el Sabadell ha empezado este verano a retirar la marca «CAM» de sus oficinas de la Comunidad Valenciana y Murcia con el objetivo de unificar su imagen en todo el país, la Fundación Caja Mediterráneo quiere que la entidad catalana le compense por los más de tres años en que ha estado utilizando esta denominación comercial y que, a su juicio, el FROB le cedió de forma irregular. Así lo ha confirmado a este diario el presidente de la institución heredera de la Obra Social de la antigua caja alicantina, Matías Pérez Such, quien tiene la intención de encargar un peritaje para calcular el dinero que, en su opinión, el banco debería haber abonado durante este tiempo en concepto de canon por el uso de este nombre.

La Fundación ya envió en julio del año pasado un burofax al Sabadell para exigir la «devolución» de la marca y el abono del canon para evitar que su reclamación prescribiera, y ahora pretende retomar el asunto en breve, cuando tiene previsto reunirse con la entidad presidida por Oliu para tratar sobre la disputa que mantienen sobre la propiedad de cerca de 3.000 obras de arte.