Las grandes superficies con presencia en la Comunitat Valenciana preparan su estrategia de defensa contra la más que probable decisión de la Generalitat de restringir las aperturas comerciales en domingos y festivos. Los planes de la Conselleria de Economía y el Ayuntamiento de Valencia pasan por reducir a una única área (el centro de la ciudad, donde no hay centros comerciales) las zonas de afluencia turística. La primera consecuencia de esta iniciativa es que todos los centros comerciales que ahora abren sus puertas las jornadas de descanso no podrían hacerlo, regresando así al estatus del resto de grandes superficies del área metropolitana que sólo dan servicio diez domingos o festivos al año.
Es ese cambio en la regulación administrativa y los daños económicos que puedan derivarse de ello en sus balances lo que las compañías agrupadas en la patronal Anged creen que puede dar lugar a plantear batalla en los tribunales del contencioso administrativo. Fuentes judiciales sostienen que Anged podría apelar a la Ley de Garantía de Unidad de Mercado, una norma estatal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy a la que han recurrido otras superficies como Gran Turia o MN4 para reclamar su derecho a la libertad de horarios.
Según las mismas fuentes, las empresas agrupadas en la patronal del gran comercio podría alegar que ni el Ayuntamiento ni la Generalitat justifican en el interés general su decisión y recurrir el acto administrativo de restricción horaria. En virtud de la propia Ley de Unidad de Mercado, «si el tribunal acepta los recursos pueden pedir la suspensión cautelar del mismo y seguir abriendo sus puertas hasta que se resuelva en el Supremo, lo que puede tardar varios años», explican fuentes jurídicas. El grado de virulencia judicial dependerá de cómo actúen tanto el Ayuntamiento como la Conselleria de Economía. La gran superficie quiere negociar. En algunos ámbitos de Anged se ha barajado incluso la posibilidad de aceptar una marcha atrás en la libertad horaria de Valencia a cambio de elevar para toda la autonomía de diez a dieciséis el número de festivos aperturables.
El Consell no tiene intención de ser flexible. Economía está convencida de que la libertad horaria perjudica al tejido comercial, reduce las condiciones laborales de las plantillas de las grandes superficies y no genera nuevos empleos.
