El estudio del arquitecto Santiago Calatrava reiteró ayer su «total disposición» a colaborar con la Generalitat Valenciana y con la dirección de Cacsa para trabajar juntos con el objetivo de acabar con la situación de «provisionalidad» del Ágora. La oficina del arquitecto apuntó en un comunicado que a lo largo de estos años ha estado en contacto con Cacsa y ha atendido «a cuantas peticiones le han realizado, sin que exista ningún tipo de conflicto». Como ejemplo, cita el último caso de la remisión de una carta con fecha 31 de julio donde, a petición de la propia Cacsa, en la que el estudio presentó una relación de los trabajos más urgentes para consolidar la obra del Ágora. Aclara que esta carta «responde exclusivamente al objeto de atender la solicitud de colaboración de Cacsa y trasladar la visión del equipo de profesionales de su estudio sobre el estado del Ágora».

Dentro de este listado de trabajos pendientes, se indica que, tras las visitas realizadas por miembros del equipo de Calatrava, se ha evidenciado un «riesgo» en la estabilidad del trencadís, como consecuencia de una instalación «defectuosa» de las planchas del soporte de la cerámica. «En ningún caso puede entenderse, por ello, que exista inestabilidad de la estructura o posible riesgo de derrumbe del Ágora», especifica. La UTE y el arquitecto ya trabajan en la reparación.