El conseller de Economía, Rafael Climent, no quiere precipitarse a la hora de dar luz verde al plan de reestructuración de Feria Valencia planteado por sus gestores con respaldo de la patronal valenciana. El nuevo equipo de la conselleria quiere estudiar modelos feriales de éxito que estén basados tanto en titularidad como en gestión pública. Climent es reticente a dejar en manos privadas lo que considera un instrumento de respaldo al tejido productivo valenciano cuyo pasivo y gran parte de su gasto privado se financia con fondos de la Generalitat.

La propuesta planteada por la institución presidida por José Vicente González, de la que Enrique Soto es director general, pasa por dividir el patrimonio y la deuda (que quedarían en manos de una sociedad 100 % pública) de la gestión. Esta segunda entidad se encargaría de explotar el recinto ferial y en ella podría participar un socio privado que aportase actividad e ingresos. La gestora abonaría un canon anual a la tenedora patrimonial.

La incorporación de ese socio privado es lo que no termina de tener claro la Conselleria de Economía. Ha puesto el plan en revisión pero no ha ofrecido ninguna alternativa, lo cual ha generado inquietud entre los empresarios con intereses en Feria Valencia.

Fuentes del departamento de Climent ven el modelo planteado hasta ahora similar al de la feria de Milan. Pero quieren explorar otras alternativas como la de Colonia, la exitosa feria alemana (junto a Fráncfort), de titularidad y gestión pública. Este recinto, no obstante, también tiene dividida la gestión y el patrimonio y emplea fórmulas de colaboración público-privadas en la explotación, por lo que en realidad no estaría tan lejos de la idea de los actuales responsables de Feria Valencia.

Otro espejo en el que mirarse es el de Fira Barcelona. Tiene también dos sociedades (una para el patrimonio y otra para la gestión), aunque ambas son de titularidad 100 % pública.

Lo cierto es que entre el aterrizaje en la conselleria, la puesta en marcha del nuevo equipo y la cantidad de asuntos que han encontrado encima de la mesa, Economía aún no ha articulado una alternativa propia ni ha definido su postura definitiva con respecto a Feria Valencia. El conseller tiene previsto reunirse tanto con el presidente de la institución, José Vicente González, como con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, cuyo consistorio también tiene que dar el visto bueno a cualquier propuesta que afecte a la actual estructura y modelo de funcionamiento de Feria Valencia.

Tras esos encuentros, previstos para este mes de septiembre, debería empezar a despejarse el futuro inmediato de un recinto que cada año cuesta a la Generalitat más de 20 millones de euros.