El pleno del Consell aprobó ayer una profunda reestructuración del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que se convertirá en banco público y dará créditos a empresas y familias tras lograrse una «estrategia coordinada» entre las conselleries de Hacienda y Economía. De este modo se pone fin a una larga etapa de conflictos entre las administraciones autonómicas que gobiernan Vicent Soler y Rafael Climent por el control del brazo financiero de la Generalitat y que recupera la capacidad de prestar dinero.
En la pasada legislatura, el PP vació el IVF de esa competencia y que en la práctica le convertían en un banco. El exconseller Máximo Buch se llevó esta atribución desde el IVF (dependiente de Hacienda) a su cartera, Economía, y creó dentro del nuevo Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) la división Ivace Financiación.
El acuerdo anunciado por el Ejecutivo de Ximo Puig „que se formaliza mediante un decreto ley„ amplía las competencias de Ivace en cuanto al desarrollo de la economía social y el cooperativismo. En ese sentido quiere convertirse en el pilar estratégico del IVF para impulsar un modelo productivo muy arraigado en el territorio de Comunitat Valencian. El Ivace será un instrumento financiero dotado económicamente por el IVF en su capital inicial. Estos fondos podrán ser ampliado por la conselleria de Economía, competente del organismo de promoción empresarial.
El cambio de modelo, según aseguró la vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, permitirá recomponer la «estructura original» del IVF modificada por el anterior Consell a finales del año pasado, «generando importantes ineficiencias» en la política financiera de la administración autonómica. La número dos del Consell considera necesario que el banco público «deje atrás la etapa del anterior Gobierno del PP «cuando servía para financiar proyectos faraónicos inservibles o dar crédito a amigos que sabían que no se iban a devolver». En estos últimos años la inversión crediticia del IVF en algunas grandes empresas o en clubs de fútbol han generado demasiados agujeros a las cuentas del organismo público. La anterior dirección del IVF llegó a reconocer en 2014 que la administración valenciana llevaba perdidos 30 millones de euros en avales concedidos y ejecutados a Hércules , Elx y Valencia CF.
Consejeros independientes
El Consell también quiere que el nuevo IVF desarrolle una política crediticia «autónoma y de carácter transversal» al servicio de la Generalitat. Y dará entrada a consejeros independientes en el consejo general, y contará con una estructura «rigurosa y profesional», al objeto de facilitar el crédito, tras la desaparición de las grandes cajas de ahorro valencianas, tanto a las empresas como a familias con dificultades para acceder a servicios financieros.
El director general de Economía Sostenible, Francisco Álvarez, aseguró ayer que era fundamental que ambas conselleries «codirigieran y coordinaran de manera estrecha la organización y el funcionamiento del IVF, y que Economía disfrutara de la autonomía necesaria para decidir a qué empresas privadas se les otorga crédito». Para el exdirector general de la Bolsa de Valencia, lo realmente importante del acuerdo es que la conselleria de Economía a través de su dirección general, «será la que marcará las directrices para el otorgamiento de créditos, préstamos, avales y otras opciones financieras a empresas y entidades de naturaleza privada». Según Álvarez, «trabajamos codo a codo con las empresas y los empresarios y es lógico que seamos nosotros los que definamos las líneas de ayuda», agregó.
La conselleria de Economía participará en la redacción del nuevo reglamento de organización y funcionamiento del IVF.
