Los fondos de inversión estadounidense Pension Fund and Medical Properties Trust (MPT) Teacher Retirement System of Texas han cerrado la compra a la empresa valenciana Nuevas Actividades Urbanas (NAU) del solar y el hospital privado inacabado ubicado a la entrada de Valencia por la CV-35, el término municipal de Burjassot. La operación ha sido intermediada por AXA Real Estate Investment Managers y se ha elevado por encima de los 14 millones de euros, según fuentes del mercado.
El acuerdo de compra implica también traspasar los acuerdos que NAU tenía con el grupo Imed Hospitales para operar la asistencia sanitaria y la gestión del futuro centro médico. De esta forma, AXA desarrollará el activo para completar el actual esqueleto de hormigón y convertirlo en un edificio terminado de 36.000 metros cuadrados dotado con 210 camas, quince unidades de cuidados intensivos, 87 cirugías ambulatorias y quince quirófanos generales. Aunque se trata de una «promoción delegada
Imed aportará la experiencia de gestión hospitalaria que ya tiene en sus centros de Teulada, Benidorm, Elx o Torrevieja. En el accionariado de este grupo figuran sociedades vinculadas a los empresarios Juan Ferri y José Baldó, encarcelados el pasado mes de junio tras una denuncia de Bankia por presuntas irregularidades en los negocios que ambos realizaron con Bancaja y el Banco de Valencia en el Caribe.
El juez de la Audiencia Nacional, Juan Pablo González, investiga el «complejo entramado de ingeniería financiera» ligado a los dos empresarios encarcelados gracias al cual desviaron presuntamente fondos de préstamos procedentes de las dos entidades financieras. Según la Guardia Civil, el quebranto para el grupo Bancaja derivado de aquellas operaciones alcanzaría los 246 millones de euros. El juez sigue la pista del dinero en varios paraísos fiscales.
La prisión provisional de Ferri y Baldó no ha impedido que la empresa en la que participan siga adelante con el proyecto de hospital privado. Se trata de una iniciativa antigua que quedó paralizada tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera. NAU, una sociedad participada por las empresas valencianas Pavasal y Gesfesa y por Bankia (que heredó su parte de Bancaja), no pudo afrontar la construcción. Ahora se ha desprendido del activo, en parte por la presión de su socio financiero y de los acreedores.
