Volkswagen, el mayor fabricante automovilístico del mundo, dejará de vender automóviles con motor diésel TDI de cuatro cilindros en EE UU, tanto nuevos como usados, tras reconocer haber manipulado los datos de emisiones contaminantes, informó un portavoz. Las acciones de Volkswagen se desplomaban ayer en la bolsa de Fráncfort y caían a primera hora de la tarde un 20 %, hasta 129,95 euros.

La noticia ha impactado a los inversores en Fráncfort y generado pérdidas en bolsa de otras compañías del sector automovilístico. El fabricante de neumáticos Continental caía un 4 %, Daimler perdía un 2 % y BMW lo hacía un 1,5 %. En la sesión matinal, la bolsa de Fráncfort perdió unos 15.000 millones de euros en capitalización bursátil. La multa a la que se podría enfrentar Volkswagen en EE UU asciende a 18.000 millones de dólares, además del daño incalculable para su imagen.

El vicecanciller y ministro de Economía alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, calificó de «terrible» la manipulación de los niveles de gases contaminantes de los vehículos diésel de Volkswagen, pero descarta que vaya a tener efectos duraderos en el conjunto de la industria automovilística alemana. «Está claro que es un acontecimiento terrible», dijo el vicecanciller alemán. Pero «estoy seguro de que la empresa lo explicará rápidamente y por completo y que reparará rápidamente los daños», según Gabriel.

La Comisión Europea también espera que se aclare pronto el caso de manipulación de datos de emisiones de gases contaminantes de Volkswagen. El grupo, que ha reconocido los hechos, ha iniciado una investigación externa después de que la Agencia de Protección Medioambiental de EE UU le acusara de haber utilizado software para manipular los estándares medioambientales en exámenes sobre emisiones contaminantes.