La conselleria de Economía Sostenible se propone revisar el modelo valenciano de cámaras de comercio aprovechando que tiene que elaborar el reglamento que desarrolla la ley autonómica que regula a estas corporaciones. Las fuentes del citado departamento consultadas por este diario recordaron que el reglamento «lo haremos nosotros y según nuestros parámetros» y no descartaron revisar «las subvenciones» que reciben las cámaras «vía funciones públicas» e incluso la propia ley. Claro que esta conselleria, dirigida por Compromís, deberá pactar los cambios con su socio de gobierno, el PSPV. Se da la circunstancia, como sucedió con la ley de Participación Institucional, que Economia Sostenible intentó sin éxito modificar, de que ambos partidos votaron de forma distinta el pasado mes de marzo, cuando se aprobó la ley autonómica en las Corts: los socialistas le dieron su voto a favor y la coalición valencianista se abstuvo.
Fuentes del consejo autonómico de cámaras indicaron a este diario que no tenían constancia oficial de los propósitos de Compromís, pero consideraron «lógico» que la conselleria quiera «revisar el modelo en el reglamento». El objetivo, según la conselleria que dirige Rafael Climent, es intentar introducir en el citado texto las enmiendas a la ley de Compromís que la mayoría rechazó durante el debate parlamentario. Si el reglamento no diera pie a cambios sustanciales, entonces se plantearía la opción de volver a redactar la ley. En la defensa de las enmiendas de Compromís el pasado febrero, el diputado Fran Ferri expuso de forma genérica cuál es el modelo de cámaras de esta formación política. Ferri defendió «impulsar una visión comarcal de las cámaras», dado que las comarcas se ajustan «mucho mejor que las provincias a la realidad del comercio y la industria». También propuso que la nueva ley regulara «más aspectos» y citó «las competencias y funcionamiento del pleno de cámaras o regular el censo de elección». Ferri se mostró partidario de que las empresas «puedan renunciar a su inclusión de oficio en las cámaras» y de que estas corporaciones tengan «un papel en el fomento del valenciano, en políticas de igualdad retributiva entre hombres y mujeres o en un empleo de mayor calidad». Por último, abogó por aumentar el número de vocales que son elegidos de forma directa por los diferentes sectores.
Fuentes camerales explicaron al respecto que la nueva ley autonómica ya establece que el futuro pleno de las cámaras se elegirá en dos tercios de la citada forma, así que sitúan las palabras de Ferri en el consejo autonómico, donde ahora están representados dos miembros por cada una de las cinco cámaras y cuya composición debe decidirla el reglamento. Estas fuentes no descartan que la Generalitat quiera tener mayor presencia en ese órgano, que tutela y con el que se relaciona directamente.
De hecho, en la conselleria de Economia Sostenible aseguran que el mencionado reglamento también debe determinar cómo se elige al presidente del consejo, un cargo que ahora ocupa el también máximo responsable de la Cámara de Valencia, José Vicente Morata. De ahí que las fuentes consultadas no quisieran hacer pronunciamiento alguno sobre qué sucederá con Morata, es decir, si la conselleria apoyará o no su reelección. «Lo decidiremos en su momento», afirmaron, antes de añadir que la «relación institucional es correcta» en estos momentos.
Aunque las cámaras las gobiernan los empresarios, de entre quienes surgen sus dirigentes, la administración valenciana tiene una voz determinante, sobre todo después de la desaparición de las cuotas obligatorias, dado que de sus presupuestos se nutren las cámaras para funcionar. Tan es así que Economia Sostenible ha pedido al consejo «un plan de sostenibilidad financiera para calibrar si son viables y cuál es el déficit que tienen».
