El aumento en España de «trabajadores pobres», que ganan menos del 60 % de la renta media nacional, ha triplicado el crecimiento europeo de este colectivo entre 2000 y 2014, según datos aportados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo de la jornada mundial del Trabajo Decente.

En concreto, los «trabajadores pobres», término acuñado por Eurostat, han aumentado en España 4,2 puntos entre los años 2000 y 2014, al pasar de 18 % al 22,2 % mientras que en el resto de Europa el crecimiento medio fue de 1,6 puntos en el mismo período, del 15 % al 16,6 %.

«La mayoría de los trabajadores no conocen lo que es un trabajo decente» señala la OIT en un informe presentado con motivo del día mundial por su director general, Raymond Torres, quien destacó el «abultado» volumen de la precariedad en España.

Torres aseguró que España es el país de Europa en el que más ha crecido la desigualdad salarial en los últimos dos años, al tiempo que criticó la reforma laboral por reducir la protección y aumentar las desigualdades.

La consejera de la Oficina de la OIT en España, Judith Carreras, dio datos mundiales e informó de que 2.000 millones de personas, dos tercios de los que trabajan en el mundo, lo hacen sin contrato y sin derechos, sufren discriminación o reciben un salario por debajo de sus capacidades.

De hecho, el 80 % de la población mundial no tiene una cobertura adecuada de Seguridad Social y más del 50 % carece por completo de dicha protección.

Según el informe de la OIT, el empleo asalariado sólo representa la mitad del empleo mundial, proporción que se reduce al 20 % en zonas como África subsahariana y Asia meridional. Carreras hizo hincapié en esta tendencia hacia la disminución del empleo asalariado y el crecimiento del trabajo por cuenta propia.

Cambio de relaciones laborales

De hecho, la OIT aseguró que dentro de diez años el 40 % de los empleos modificarán «completamente» su relación laboral en favor de un trabajo más independiente y por cuenta propia.

El estudio pronostica que será necesario crear 600 millones de nuevos empleos de aquí a 2030 para seguir el ritmo de crecimiento de la población mundial en edad de trabajar y no encontrarse lo que ha venido a llamarse una «generación perdida». Además, para 2019 la OIT avisa de que habrá 212 millones de parados frente a los actuales 201 millones, con una tasa de desempleo juvenil del 13 % en el mundo.