Los trabajadores de Aido, según explicó su presidente, han estado cinco meses sin cobrar por los problemas de liquidez de la entidad investigadora. «Los trabajadores no se merecen el cierre porque han dado una lección de profesionalidad», lamentó Rafael Ros. El responsable de la entidad criticó que los nuevos responsables del Consell no «se hayan preocupado por visitar el instituto tecnológico para conocer su situación ni hayan recibido al consejo rector pese a las reiteradas solicitudes hechas». Aido perdió 2,7 millones en 2014 y viene de unos fondos negativos de 558.000 euros. r. f. valencia