Corren malos tiempos para las peluquerías y centros de estética. El recorte del gasto familiar y la notable subida del IVA que soporta este sector „cuyo gravamen ha aumentado de un tipo del 10 % al 21 %„ siguen enviando a la unidad de cuidados intensivos a una considerable parte del negocio que ya ha destruido 34.000 empleos en los últimos tres años en España y que sigue reclamando al Gobierno central una rebaja de los tributos para poder sobrevivir. El desmantelamiento de empresas se acentúa en esta actividad de la economía dominada sobre todo por pymes y autónomos y que desde 2012 ha perdido 13.000 empresas, según los datos facilitados por la Asociación Nacional de Empresas de Peluquería y Belleza.
Una de las últimas firmas que ha salido trasquilada, al entrar en una seria crisis financiera, ha sido la valenciana Daniel Matallín S.L, que cuenta con centros de formación de peluquería y estética en Valencia, Alzira y Almería. El juzgado de lo Mercantil número 3 de Valencia ha declarado el concurso voluntario de acreedores de esta sociedad y ha nombrado como administrador concursal a Isauro Álvarez. La cadena puesta en marcha por Daniel Matallín, constituida en 1985, ha realizado una expansión comercial en estas dos décadas, lo que la situaron en uno de los principales centros de referencia en el sector en Valencia.
Según los últimos datos depositados en el Registro Mercantil, Daniel Matallín S.L. consiguió una cifra de negocio de 191.410 euros en el ejercicio de 2014, cuando declaró pérdidas de 14.749 euros.
La crisis ha azotado de lleno al sector y durante el año pasado se cerraron en España más de un 30% de peluquerías y centros de estética. En cambio, la cifra de nuevos establecimientos solo llegó al 15%. La mayoría de las peluquerías han procurado no subir los precios de sus servicios ante el temor a perder clientes y se han visto obligadas a asumir la subida del IVA. Uno de los buques insignias que dio la voz de alarma fue Marco Aldany, que cerró establecimientos tras entrar en concurso de acreedores durante el año 2012.
Este centro de peluquería y estética contaba con gran implantación en Valencia. La sociedad pertenecía The Chic Corporation Worldwide, que entre otras firmas figuraba como titular de las cadenas Jofer y las enseñas Top The Beauty Shop, Man by Marco Aldany, la Escuela Superior de Imagen Profesional (ESIP) y Revolution Estetic Center.
