La debacle en la cosecha citrícola de la Comunitat Valenciana prevista para la campaña 2015/2016 „en la que se espera una merma del 22,3 %, según al estimación oficial de la conselleria de Agricultura, debido a la ola de calor del pasado verano y el abandono de cultivos„ acercará la producción final de naranjas a los volúmenes que recolectará el campo andaluz. El departamento agrario de la Junta de Andalucía acaba de anunciar que la cosecha naranjera estimada se sitúa en 1,2 millones de toneladas, una cifra cercana a la del campo valenciano, donde se producirán alrededor de 1,5 millones de Tm.

Aunque la Comunitat Valenciana continúa siendo líder en la producción citrícola global „que incluye también mandarinas, limones y pomelos; con 3,05 millones de toneladas, lo que representa la peor cosecha de la última década„ el tirón de Andalucía en el cultivo de las diferentes variedades de naranjas podrían hacer peligrar el histórico liderazgo que mantiene la Comunitat dado el avance de esta región competidora. La estructura de las explotaciones de agrios andaluces, caracterizadas sobre todo por el dominio de grandes latifundios, con menores costes de explotación y mayores inversiones en modernización y selección de variedades, contrasta con las parcelas de escaso tamaño dominantes en el campo valenciano

Las estimaciones realizadas por el Ejecutivo andaluz prevén una caída de la cosecha citrícola total del 11,2 %, un porcentaje que representa la mitad del descenso previsto en la autonomía valenciana (-22,3 %).

La administración autonómica agraria de Andalucía también atribuye el citado descenso de producción «a las elevadas temperaturas, lo que ha provocado que no se alcance el máximo potencial productivo». A pesar del avance en la cosecha de naranjas en Andalucía, esta autonomía cuenta con una previsión de producción de 364.791 toneladas de mandarinas (-8,7%), una cifra aún muy alejada de la Comunitat Valenciana, que obtendrá un volumen de 1,3 millones de toneladas.

Mientras tanto, en Murcia, otra de las principales regiones citrícolas españolas, pronostica una producción un 23,4 % inferior en la temporada 2015/2016, en la que alcanzará las 722.758 toneladas. Así las cosas , la producción total de agrios en España podría rondar los 5,7 millones de toneladas, un 19,2 % menos que la anterior cosecha. Las organizaciones de productores esperan que la merma citrícola contribuya a una mejora de las cotizaciones en origen.