El juicio contra la excúpula de Ruralcaja por un delito de apropiación indebida en concurso con un delito de insolvencia punible se celebrará el 13 y 14 de enero en la Audiencia de Valencia. Se juzga el trasvase de 3 millones que la entidad ordenó entre dos mercantiles del mismo grupo para poder satisfacer parte de una deuda.

Se juzga al expresidente de Ruralcaja Eduardo Ferrer; el exvicepresidente José Montoliu; el ex director general, Juan José Arrieta; José Virgilio Garzón, director de la sucursal y al legal representante de Cosesa y Afrepark, Pascual Serrano. El fiscal solicita para estos acusados cuatro años y seis meses de cárcel y una fianza de 400.000 euros.

En 2007 unas 20 personas suscribieron un contrato con la entidad Afrepark S.L. —del grupo Cosesa— para la compraventa de unas plazas de garaje. Para ello, los compradores entregaron ciertas cantidades de dinero, aunque las obras no se hicieron. Afrepark entró en concurso de acreedores y durante su tramitación el administrador concursal alertó de un posible fraude en el traspaso de 3.040.000 euros entre las cuentas de Afrepark y Cosesa para que ésta última cancelara una deuda con el banco.

Los compradores presentaron una denuncia en la que alegaron que esta «fraudulenta» disposición supuso un «evidente perjuicio económico» para ellos. Según alegó la acusación particular, esta operación de traspaso supuso un «beneficio» para Ruralcaja, que cobró 3.040.000 de euros, que en otro caso tendría que haber reclamado en un procedimiento concursal.