El Grupo Dulcesol se encuentra en plena expansión. La firma alimentaria va a invertir 15 millones de euros en la ampliación de sus instalaciones de Gandia, con una nave de 4.000 metros cuadrados y su correspondiente maquinaria y un aparcamiento en altura. La nueva edificación, con líneas muy automatizadas, generará entre quince y veinte nuevos puestos de trabajo. El propósito no es otro que ampliar la fabricación de productos de bollería.
El consejero delegado del Grupo Dulcesol, Rafael Juan, participó ayer en un almuerzo-coloquio de un foro sobre liderazgo empresarial organizado por la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros y Bankia. Al término del mismo, aseguró a este diario que la compañía se dispone a lanzar en las próximas dos o tres semanas una nueva gama de productos de bollería que incorporan algas de agua dulce. Se trata de un ingrediente que ayuda a reducir los componentes en grasas menos saludables de productos como magdalenas o cruasanes y que, al mismo tiempo, aporta sustancias beneficiosas para el organismo como fibra u Omega 3.
Juan explicó que el departamento de investigación y desarrollo del grupo lleva años trabajando en la fabricación de productos más saludables. Las algas, que no modifican el sabor, es uno de los nuevos ingredientes. «Lo llevamos estudiando dos años», apunta. Grupo Dulcesol dispone en sus instalaciones de Villalonga de una pequeña planta piloto que en la actualidad produce entre 30 y 40 kilogramos de algas al día. Según Juan, si la nueva gama de bollería tiene éxito entre los consumidores, la compañía deberá invertir en la citada planta. El grupo aspira este año a igualar los 292 millones de facturación y las 138.000 toneladas de producción de 2014.
Durante su intervención en el citado foro, Rafael Juan explicó cómo una pequeña empresa familiar ha conseguido convertirse en una de las firmas señeras del subsector de la bollería, con 1.800 trabajadores „cien de ellos incorporados en el último año„. Con la nueva inversión espera sumar entre 15 y 20 empleados más.
