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Tasas

El «impuesto al sol» costará 250 millones a la C. Valenciana

La nueva regulación de autoconsumo pone en pie de guerra contra el Gobierno a Economía y al sector fotovoltaico

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La tierra de los 300 días de sol al año no encuentra incentivos para explotar un mercado que podría generar 250 millones de euros cada ejercicio en la Comunitat Valenciana. El nuevo decreto estatal que regula el autoconsumo eléctrico ha puesto en pie de guerra al sector de la energía y a la Conselleria de Economía, que ve cómo la nueva norma frena en seco sus perspectivas de impulsar las energías limpias.

Según denuncia el presidente de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), Marcos Lacruz, con el nuevo decreto el horizonte para rentabilizar una instalación fotovoltaica de autoconsumo pasa de «cinco años a 25 años». «Es una norma que desincentiva, que no busca favorecer sino impedir que se desarrolle», señala Lacruz.

En esencia, el nuevo decreto genera «peajes» a los que, teniendo sistemas de autoconsumo, estén también «enganchados a la red». En primer lugar, tendrán que asumir costes para contribuir al mantenimiento del sistema. En segundo lugar, lo que se ha llamado «impuesto al sol»: se pagará una cuota fija dependiendo de la potencia contratada y luego, a los que superen los 10kW/h pagarán otra variable por cada kilovatio por hora generado.

Al margen de esto, la energía que el autoconsumidor no genere y vierta a la red, no podrá ser vendida. Facturarán por ella las compañías eléctricas. También se impide compartir una instalación de generación a varios consumidores.

Con este decreto, según la patronal, se cierra la posibilidad de expansión a un sector que podría facturar 250 millones al año, y que tiene que buscar negocio en el exterior, explica Lacruz, que la próxima semana se reunirá con la Conselleria de Economía para abordar la situación.

En este sentido, la secretaria autonómica, María José Mira, tampoco oculta su enfado. «El sector energético se encuentra en una situación límite y podemos perder hasta 34.000 puestos de trabajo y la perviviencia de cerca de mil empresas» en toda España, valora la dirigente. «En países como Reino Unido, Alemania e Italia se incentiva la instalación de estos sistemas con una regulación clara y facilidad en los trámites, sin la introducción de impuestos o tasas que suponen barreras de entrada, y con incentivos vía tarifas atractivas o exención de impuestos», criticó.

Y añade: «Con esta nuevo decreto, la autogeneración, en lugar de favorecerla a través de la anulación de tasas o la introducción de tarifas que permitan asumir el coste a los autoconsumidores, desincentiva la instalación por el miedo a ver incrementado la factura energética y no permite a los autoconsumidores compensarse la energía. Entendemos que es una apuesta por la penalización al autoconsumo al imponer el pago de unos costes fijos a todas las instalaciones, y además se pagan costes variables por la energía autoconsumida».

El sector eléctrico tiene el compromiso de la mayoría de partidos del arco parlamentario para derogar la ley. Si hubiera cambio de gobierno, en 2016 podría salir el sol para el sector de empresas eléctricas valencianas.

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