La compañía Iberdrola caza cada día a 75 personas cometiendo «fraude» eléctrico en la C. Valenciana. En general, se trata de casos en los que se engaña al contador o se roba la luz del vecino. Concretamente, durante el pasado año la empresa abrió 27.342 expedientes por esta situación, que está tipificada como delito penal. En lo que va de año, con todo, el número de actuaciones se ha reducido: 14.157 hasta finales de agosto, unos 59 al día, según la empresa.

En los últimos años, en el contexto de la crisis, el número de casos de defraudación del fluido se han crecido hasta el punto de que la compañía ha extendido los trabajos de «detección y regularización» de situaciones de fraude. Cabe destacar que, cuando se da un fraude, es el conjunto de los consumidores el que acaba pagando. La energía consumida y no facturada por la compañía se considera «pérdida del sistema», y el coste se repercute al resto de consumidores.

Igualmente, el fraude de energía provoca un quebranto a las arcas públicas por los impuestos que dejan de recaudarse, una cantidad que la compañía cifra en más de 80 millones en IVA, y unos 30 millones por el impuesto eléctrico que recaudan las comunidades autónomas.

Según el artículo 255 del Código Penal, el fraude utilizando energía eléctrica, gas, agua, telecomunicaciones u otro elemento, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses. En concreto, se castigará el fraude «valiéndose de mecanismos instalados», alterando el contador, o empleando «otros medios clandestinos». «Si la cuantía de lo defraudado no excediere de 400 euros, se impondrá una pena de multa de uno a tres meses», asegura el código.

La compañía tiene varios mecanismos para detectar el fraude. El primero es el de la denuncia de terceros a través de la página web. La compañía tiene habilitada una pestaña para que los afectados adviertan a Iberdrola. Además, el área de distribución de la compañía lanza campañas específicas cuando detecta «disminuciones repentinas y significativas de consumo« u otras inspecciones con carácter aleatorio.

Reducción en los últimos meses

En tercer lugar, por mediación de las Fuerzas de Seguridad del Estado «en actuaciones policiales en que intervienen en auxilio del distribuidor». Si la compañía no consigue solventar la situación por la vía administrativa, se presenta denuncia. Es en los casos más graves y en los que han intervenido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por provincias, en Valencia se produjeron durante el pasado año 18.622 casos (unos 51 al día); en Castelló, hubo 1.789 situaciones de este tipo detectadas (5 cada jornada) y, finalmente, en Alicante, 6.931, a una media diaria de 19. En lo que va de año el balance está arrojando una disminución de casos en las tres provincias, explican desde la empresa eléctrica.