La Conselleria de Economía no sólo tiene por objetivo modificar el modelo comercial valenciano, sino que también ha centrado su atención en el canal de venta electrónica. La Dirección General de Comercio ha dado orden a sus técnicos para permanecer vigilantes y alertar de posibles fraudes al consumidor a través de páginas web de venta que contengan irregularidades en aspectos como la información al consumidor por no estar en castellano o que se incumpla el derecho de devolución, en referencia a empresas radicadas en países del extranjero como China o EEUU.
Así lo explicó ayer a este diario Natxo Costa, director general de Comercio: «Vamos a decirle a las asociaciones de consumidores que esto nos preocupa, y que nos tienen que ayudar», apuntó. «Si encontramos casos de fraude masivo pediremos a la Fiscalía que actúe. Existe la posibilidad del bloqueo de páginas, como ha pasado con las de descargas. Técnicamente es posible. No podemos entrar en la dinámica de aceptar que por comprar productos en China un derecho del consumidor se vea menoscabado. Las reglas del juego son igual para todos. Hay que controlarlo», aseguró Costa.
El director general de Comercio opinó que «no por que haya cosas que la gente quiera hacer tenemos que dejar de regularlo». «Estamos vigilando que las condiciones de venta en internet se cumplan. Y lo estamos haciendo de forma mas fuerte que se hacía».
Lo cierto es que la evolución del mercado y la aparición de nuevos canales de comercialización como el digital han añadido un nuevo elemento de debate a un sector que se enfrente a muchos dilemas. Plataformas como Amazon van a comenzar a comercializar incluso productos de alimentación.
El comercio electrónico es un hábito de consumo creciente. Según el informe de una marca de calidad de comercio electrónico, la C. Valenciana se encuentra «entre las cinco primeras que más ha comprado por internet en el último mes analizado». El 44,2% de los usuarios de comercio electrónico han realizado alguna compra en las últimas semanas. La media estatal es del 39,7 %.
El gasto medio es de 848 euros. «Los alojamientos de vacaciones y otros servicios para viajes, como billetes de transporte público o el alquiler de coches representan los servicios más demandados a la hora de comprar por internet», indica el estudio de Trusted Shops, basado en datos del Ministerio de Industria.
