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Fábrica de arcas fúnebres

Divina Aurora exporta 65.000 ataúdes al mundo

La cooperativa con sede en Xàtiva es el mayor fabricante de arcas de España - Ha producido los féretros de Carrero Blanco, Pilar Miró, Fernando Martín o Tierno Galván y actualmente cuenta con más de un centenar de empleados en nómina

Imagen de la producción de arcas en Divina Aurora, en una fotografía del mes pasado. perales iborra

Un modelo cooperativo ejemplar y una producción eficaz han convertido con los años a Divina Aurora de Xàtiva en la fábrica de arcas fúnebres más potente de España. De sus naves salen al año alrededor de 65.000 ataúdes. La cifra supone el 16% de la producción estatal (una cifra descomunal en un sector tan atomizado) y cuadruplica la producción del número dos del sector. Mas allá de datos llamativos —fabricaron los ataúdes de Carrero Blanco, Antonio Machín, Pilar Miró, Enrique Tierno Galván o uno especial de 2,20 para el jugador de baloncesto Fernando Martín— o la presencia en los medios con modelos extravagantes en las feria funerarias, como aquel sofá-ataúd que salió en todas las televisiones del país, la firma de Xàtiva es un ejemplo de profesionalidad e internacionalización. Exporta a seis países, entre ellos Rusia.

La cooperativa Divina Aurora fue fundada en 1948. En 1998 festejó su 50 aniversario con la edición de un libro (Historia de una gran empresa, del periodista Vicent Soriano) y una serie de actos públicos. Su actual sede se estrenó en 1977. Ahora, Divina Aurora está un poco sola. Tras liderar un clúster de empresas del sector que llegó a integrar a 16 firmas, todas ellas radicadas en Xàtiva, desde hace unos pocos años es casi la única superviviente porque sólo las que siguen en activo (tres) son muy pequeñas. La única potente, la también cooperativa San José, igualmente histórica de la producción local y gran exportadora, se trasladó hace unos años a un nuevo emplazamiento en Sant Joan de l’Ènova (La Ribera).

El presidente de Divina Aurora desde 1990 es Félix Pont. Con 42 años en la empresa —entró a trabar en 1973— pocos saben más que él de lo que se cocina en el sector. «Este negocio le ha ido muy mal a mucha gente en los últimos años; han cerrado muchísimas pequeñas fábricas», explica. Pont recuerda que uno de los motivos —quizá el principal— fue la invasión de ataúdes fabricados en China, de una calidad ínfima pero imbatibles en precio. «Esto tocó mucho al sector, hundió a muchas empresas. La nuestra, por suerte, es muy fuerte y pudimos aguantar e incluso salir reforzados. Ahora los chinos fabrican aquí y eso ya no es un problema tan grande como antes», añade.

Divina Aurora está en manos de socios cooperativistas que, en la mayoría de casos, son todos empleados. Sin embargo, y síntoma de su potencia, ha tenido que buscar mano de obra externa. Y ésta última supera ya la propia. Así, según datos proporcionados por el propio presidente, la plantilla cuenta con 44 empleados socios y 60 que únicamente son asalariados. Con 105 trabajadores, la factoría pasa por uno de los momentos más plenos en cuanto a generación de empleo. «Y todos ellos con contrato fijo», puntualiza satisfecho el presidente.

Todos los féretros de Costa Rica

Divina Aurora tiene una marcada vocación exportadora, pero hay un mercado con el que lleva años intentándolo y se le resiste. Es Estados Unidos. «Nos hemos introducido ya y hacemos algo, pero no acabamos de despegar allí», explica Pont. Donde la empresa de Xàtiva es líder es en Costa Rica, un país pequeño pero que compra casi todos sus ataúdes a Divina Aurora. Rusia, Chile y Guinea Ecuatorial son otras naciones adonde llegan las arcas con denominación de origen Xàtiva. La calidad y lo ajustado de los costes es lo que ha convertido a la factoría de la capital de la Costera en imbatible en esos territorios.

Muy presente en los medios de comunicación por iniciativas peculiares como el famoso sofá-ataúd o el ataúd con forma de coche de Fórmula 1 (modelos que sólo fueron reclamos mediáticos pero que no se fabricaban) Divina Aurora, en cambio, arrastra una fama que no le corresponde. Siempre se ha dicho que en sus naves de fabricó el féretro del dictador Franco. Pero no fue así. Lo que hicieron es fabricar con posterioridad la réplica exacta de esa arca, muy demandada por clientes de las pompas fúnebres de lujo.

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