La firma Libertas 7, el brazo inversor de la familia Noguera, cierra el tercer trimestre del año con un estado de pérdidas de 400.000 euros, frente a los 4,2 millones de euros de beneficios a estas alturas de 2014. Si en las últimas cuentas el área inmobiliaria estaba castigando las cuentas de la compañía, en los últimos meses han sido las inversiones en las compañías asociadas las que han lastrado las cuentas.
El valor de mercado de la cartera de inversiones se ha reducido en más de cuatro millones en lo que va de año (54,6 millones, un 6,1 % menos). La rentabilidad de la cartera de asociadas (Prisa, Adolfo Domínguez y Finanzas e Inversiones Valencianas) se deterioró un 27%. Aportaron unas pérdidas de 1,183 millones.
La cartera de capital privado también registró una rentabilidad negativa del -51,2% derivada de la pérdida de valor de la inversión en Valentia Biopharma. Y en la cartera de bolsa también se produjo una pérdida de valor del 2%, por debajo de la caída del IBEX 35, destaca la firma en su informe remitida a la CNMV. El grupo cobró dividendos y obtuvo plusvalías por valor de 1,1 y 1,7 millones, respectivamente. El área de inversiones deja unas pérdidas de 17.000 euros.
Por su lado, la pata inmobiliaria de Libertas 7 arroja pérdidas después de impuestos de 372.000 euros. El grupo, con la intención de reducir deuda (tres millones en lo que va de ejercicio), continúa deshaciéndose de stock. Acumula ventas de viviendas, garajes y trasteros por valor de 2,1 millones. El departamento de promoción (Ficsa), como ya contó este diario, ha acometido la segunda fase de una promoción en Picassent y ha reactivado otras 201 viviendas en diferentes ciudades, aprovechando la recuperación del mercado.
La compañía se da por satisfecha con los resultados del tercer trimestre y confía en que los últimos meses del año «dicha mejora continúe».
