En un encuentro con una treintena de empresarias valencianas el pasado lunes, Jim Farley explicó que su interés por los coches se remonta a su primera infancia, seguramente impulsado por un abuelo que había trabajado para la multinacional en los orígenes de la leyenda de Henry Ford, a partir de 1914. El actual presidente de la compañía en Europa nació en 1962 en Argentina, donde su padre ejercía como banquero. Tras sus inicios en Toyota, recibió la llamada de Ford y se trasladó de California a Detroit, lo que obligó a su mujer a abandonar su carrera en Hollywood. Primo del fallecido cómico Chris Farley, el ejecutivo fue nombrado máximo responsable de la multinacional en Europa hace justo un año.

La factoría de Almussafes ha sufrido paros en la producción por la falta de algunos suministros. ¿Cuándo se solucionará el problema?

El equipo se encuentra en una buena situación. Han surgido algunos problemas pero están relacionados con un aumento de las peticiones de vehículos. La demanda está por encima de la capacidad de fabricación, pero trabajaremos para cubrir esa demanda. Estamos en buena forma.

Son constantes las informaciones y comentarios sobre el futuro de la planta de motores de Ford-Almussafes. ¿Qué puede decirnos al respecto?

La planta tiene una altísima ocupación y hace un gran trabajo. No tenemos nuevas noticias sobre la planta. Ahora bien, el motor 2.3 que fabricamos aquí es muy popular y su demanda es muy elevada. Estamos muy agradecidos al equipo por su esfuerzo.

¿Tiene Ford Motor Company nuevos proyectos de inversión para su planta valenciana?

En estos momentos, fabricamos seis modelos aquí. Estamos en una producción anual de 400.000 unidades. Almussafes es una de nuestras mayores plantas a nivel mundial y la primera de Europa. Esperamos que, gracias a la aceptación de los nuevos modelos por parte de nuestros clientes, aumente la producción. Seguiremos invirtiendo en los próximos años para hacer mucho mejores nuestros productos y en hacer los cambios necesarios y positivos. Nuestra intención es seguir invirtiendo en la planta, en los sistemas de calidad...

¿Cuál cree que va a ser el impacto en el sector automovilístico del escándalo de los motores diésel trucados de Volkswagen?

Es muy pronto para saber cuál será el impacto. Lo más importante ahora es ver el valor residual de los coches diésel, dado que estos motores han tenido en algunos países un valor mayor que en otros. Veremos si cambia, y cómo, la percepción de los clientes. En cinco años, la demanda de diésel se ha visto reducida en un 5 %, aproximadamente. En Ford queremos que los clientes tengan la opción de elegir. Tenemos una amplia gama de motores de inyección. Somos líderes europeos en esta tecnología. Queremos que nuestros clientes puedan elegir, de entre nuestra gama de productos, si prefieren gasolina, diésel, híbridos o eléctricos.

El pasado lunes, usted afirmó que, en contra de lo que pensaba, la gran revolución en el sector no va a venir a través del coche eléctrico sino con la implantación de software en el hardware, es decir, en los vehículos. ¿Cómo va a ser el coche del futuro?

Estamos en una nueva fase del sector. El móvil y su conectividad pueden cambiar la experiencia de un coche. Nuestra estrategia es ir hacia el coche inteligente. Esa conectividad entre el coche y el móvil va a producir cambios profundos. Por ejemplo, la gente va a poder compartir la propiedad de coches.

¿Cuándo circularán coches sin conductor?

Ya ofrecemos coches semiautónomos. Hemos progresado mucho. Nos excita la idea de pensar en un coche autónomo para un cliente normal y que esté al alcance de todos nuestros clientes. Pero muchas cosas han de cambiar para que sea aceptado por todos. Los costes, la fiabilidad tienen mucho que ver, como también los aspectos legales, que deben ser desarrollados para determinar las posibles responsabilidades. También será necesario establecer zonas geográficas para que esos coches puedan operar por ahí.

Ford siempre ha sido un gran defensor del corredor mediterráneo, que no acaba de despegar. ¿Dónde radica su importancia para ustedes?

Es muy importante para España y para Valencia, para que la producción sea competitiva. Tenga en cuenta que el 95 % de nuestra producción se exporta. Trabajamos junto al Gobierno en beneficio de los clientes y de nuestras inversiones.