La industria del automóvil de España, la que mayores inversiones ha realizado en los últimos años para atraer modelos, carga de trabajo y se ha convertido en uno de los auténticos motores de la recuperación económica, lanza serias advertencias al Gobierno central en vísperas electorales.

El presidente de Ford España, José Manuel Machado „un día después de que el presidente de Ford Europa, Jim Farley, exigiera la puesta en marcha del corredor mediterráneo para hacer competitiva a la industria exportadora„ defendió ayer que el sector de la automoción debería tener reglas fiscales diferentes que las pymes. El máximo responsable de la multinacional del óvalo en España, además de reclamar rebajas tributarias, explicó que los elevados costes en logística y energía pueden poner en riesgo el sector, ya que provocan que la industria sea menos competitiva y las multinacionales prefieran optar por otras plantas de otros países.

En el XXX Encuentro de Automoción de IESE y KPMG, Machado alertado de que si España no avanza en logística «aquí no se fabricarán coches dentro de cinco años». También hizo referencia a la necesidad de mejorar la conexión con los puertos y la gestión de estos. Respecto a los costes energéticos, Machado lamentó que desde el inicio de la crisis el coste de la energía ha aumentado un 60 %, y subrayó que los costes se multiplican por dos o por tres teniendo en cuenta que los elevados precios afectan también a los proveedores.

Nuevo marco laboral

Según Machado, «es necesario competir y necesitamos que muchas de estas normas se vayan actualizando». Además, reclamó también un marco laboral distinto y contratos distintos por ser una gran industria con mucha fuerza sindical. En su opinión, la industria del automóvil en España ha salido fortalecida de la crisis, ya que ha asegurado que ahora es mucho más moderna, dinámica, competitiva, con una calidad reconocida y costes adecuados.

Ford ha invertido 2.300 millones de euros en la planta de Almussafes desde 2011, lo que ha permitido convertirla en una factoría global que exporta alrededor del 80 % de su producción.

Machado,así como el director general de General Motors España, Antonio Cobo, coincidido en la citada jornada al afirmar que están preocupados por el hecho de que el caso de los motores trucados de Volkswagen pueda afectar a la tecnología diésel al conjunto de fabricantes de automóviles del sector.