La Comisión Europea redujo ayer el crecimiento previsto para Alemania para el conjunto 2015 hasta el 1,7 % del PIB, dos décimas menos de lo previsto en mayo pasado, e indicó que el escándalo de Volkswagen «implica riesgos a la baja». «La caída renovada de los precios del petróleo y el gasto público adicional para dar cabida a los refugiados deben proporcionar un mayor estímulo, mientras que el escándalo Volkswagen implica riesgos a la baja», indicó la CE en su revisión de las previsiones macroeconómicas.