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Entrevista

Fernando Trias de Bes: "Mucha gente no es consciente de que cuando abre un depósito está dando un crédito al banco"

«La Bolsa es un casino que abre durante el día», dice Trias de Bes en el «Libro prohibido de la economía»

Fernando Trias de Bes: "Mucha gente no es consciente de que cuando abre un depósito está dando un crédito al banco"

«El libro prohibido de la economía. Lo que las marcas, los bancos, las empresas, los gobiernos... no quieren que sepas» ¿Qué es lo que no quieren que sepamos?

Se fundamenta en una asimetría bestial entre marcas, empresas, gobiernos y sistema financiero, por un lado, y consumidor, ciudadano y depositante, por otro. Esta asimetría da una posición muy dominante a los grandes poderes económicos. Más que poder contestarle qué es lo que no quieren que sepamos, que sería narrar todo el libro, lo que diría es que realmente les va bien que no sepamos. Es muy ventajoso.

¿Por qué?

Porque les da una posición predominante. Hecha la ley, hecha la trampa.

¿Quiere decir que las marcas no ofertan productos, sino que los imponen subliminalmente?

La capacidad de discernir te la anulan o te la ponen muy difícil.

«Las estadísticas económicas se utilizan para engañar a la gente». ¿Por qué?

Según el dato que interesa se toma el horizonte temporal, el espacio geográfico y la variable que interesa para un determinado mensaje. Hay de nuevo ventajismo.

¿Así que las previsiones de crecimiento, creación de empleo o inflación son meras invenciones?

No me creo ni una. Entiendo que tengan que hacer previsiones, pero no predicciones, que es algo muy distinto. Al economista se le pregunta qué va a pasar el año que viene con la economía o el desempleo, pero en una economía globalizada el aumento de los salarios en China puede estar afectando a la producción industrial en España. Es imposible predecir. La economía depende de la psicología, la antropología, es una ciencia claramente humanista y el ser humano es impredecible. Además, la economía se parece a una partida de ajedrez. Si tomo una decisión, el otro va a mover ficha.

En el libro explica la versión oficial y la versión real y prohibida de muchos conceptos económicos. Por ejemplo, la inflación, que, según usted, los gobiernos ineficientes utilizan para cobrar impuestos. Se dice en economía que la inflación es el impuesto de los pobres. El mecanismo es sencillo. Tienes mil euros en del cajón. Con una creación de dinero, sea dando a la máquina de hacer billetes o haciendo emisión de deuda, generarás un incremento de la masa monetaria. Si la producción se mantiene estable o crece menos que la masa monetaria, el dinero que hay en el cajón seguirá siendo mil euros pero a lo mejor tiene un poder adquisitivo de 900.

Entonces, ¿por qué estamos en deflación?

Fíjese qué realmente difíciles están las cosas para que haya deflación habiendo una expansión monetaria como la que tenemos. Lo explica el output gap, que es la diferencia entre lo que las empresas son capaces de producir y la demanda efectiva que tienen. Si tienes diez máquinas y cuatro están paradas, el coste de tenerlas paradas es mayor que el de producir algo con ellas y bajar los precios. Lo que explica la deflación es el exceso de capacidad productiva y la irrupción de los países emergentes, con China a la cabeza, con una guerra de precios salvaje.

Otra. «Los bancos llaman depósitos a un dinero que dicen que nos guardan (versión oficial), pero que en realidad no van a custodiar (versión real)». ¿Por qué no?

Lo que custodian son los créditos que dan con nuestro dinero. Mucha gente no es consciente de que cuando abre un depósito está dando un crédito al banco. En realidad [un depósito] es un contrato de crédito. La entidad financiera, con ese dinero, puede hacer lo que quiera y lo que hace es prestarlo. Los bancos deberían compartir mucho más ese riesgo con los depositantes. No tiene mucho sentido que se esté retribuyendo al 0,5 % la mayoría de los depósitos y luego se preste dinero al 6 % ó 7 %. El margen es enorme porque necesitan recapitalizarse y tapar un montón de agujeros. Yo lo cuestiono en el libro: el margen es del 15.000 % entre lo que pagan por un depósito y lo que cobran por un crédito.

Dice usted que el gurú económico es un timador.

Más que un timador... No se puede vivir de predicciones o arrogarse una capacidad predictiva. Ahí hay una actitud poco honesta.

«La Bolsa es un casino que abre durante el día».

Ahora ya 24 horas. Es un juego de suma cero, donde uno gana y el otro pierde. ¿Tiene sentido que alguien sea propietario de unas acciones durante tres segundos? En el momento en que alguien puede comprar acciones y venderlas a los tres segundos deja de tener sentido la inversión. ¿Cuánta gente está comprando acciones en Bolsa a medio y largo plazo pensando realmente en el valor real de la acción? Un uno o dos por ciento. La mayoría es absoluta y pura especulación, comprar solo para pensar en el valor de la reventa, no en la solidez patrimonial, el equipo directivo, el proyecto empresarial.

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