La producción de ArcelorMittal Sagunt se ha estancado por la competencia de los fabricantes chinos que venden por debajo de coste («dumping»). La planta valenciana, que tiene una plantilla de 800 trabajadores, no puede competir con el acero industrial chino porque es un 20 % más barato. La consecuencia inmediata es que una parte de la fábrica va a parar seis días entre noviembre y diciembre ante la caída de pedidos. La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) ha exigido a las autoridades europeas medidas anti «dumping» para protegerse de la competencia china.
El parón de los pedidos se ha producido cuando los trabajadores daban por superada la crisis que, como el resto de los sectores industriales, han soportado desde 2008. Fuentes de la empresa explicaron que un 60 % de la producción de Sagunt es de acero para la industria del automóvil (que requiere de una homologación especial y que no exportan los chinos) y un 40 % industrial (que es donde está el problema).
ArcelorMittal no da precios de venta por cuestiones de confidencialidad, pero un portavoz sí confirmó que «en general el acero chino de importación es un 20 % más barato de media que el europeo. En el caso de la bobina laminada en caliente, materia prima en Sagunt, los productores europeos la están vendiendo a 340 euros la tonelada frente a la china que cuesta 280 euros».
China ha inundando Europa con sus productos porque su mercado interno no es capaz de absorber toda la producción por la caída del PIB. La planta valenciana tenía previsto superar este año la producción de 1,3 millones de toneladas que vendió el año pasado, pero «en los dos últimos meses se ha producido un frenazo en seco», según explicaron fuentes del comité de empresa. ArcelorMittal no ha reducido el precio de su acero industrial y algunos clientes han comenzado a retrasar los pedidos por si en las próximas semanas hay rebajas. Sin embargo, según destacaron las mismas fuentes, la compañía no tiene margen para rebajar los precios.
Producto terminado
La planta de Sagunt funciona las 24 horas los 365 días del año y se dedica a finalizar el producto que viene de acerías de Avilés y Fos (Francia). La parada programada por la caída de pedidos no afecta a las líneas de galvanizado y de electrocincado (dirigidas a la industria del automóvil). La fábrica va a parar dos días en noviembre y cuatro en diciembre.
España importó de China en los ocho primeros meses del año 750.000 toneladas de acero. Los productos más afectados son los planos (utilizados para fabricar electrodomésticos o contenedores) que no cuentan con medidas contra la competencia desleal como el acero inoxidable. Unesid advierte de que la situación «está ocasionando graves pérdidas a la siderurgia, obligando a reducir empleos y poniendo en peligro las inversiones programadas y la supervivencia de la actividad industrial en España».
