La Generalitat Valenciana anunció ayer que aprobará «mecanismos para blindar y garantizar el carácter social y deportivo en la gestión de las instalaciones náuticas». La advertencia se produce en plena guerra con la Asociación de Clubs Náuticos de la Comunitat Valenciana (Acncv), que acaba de interponer un recurso para que judicialmente les prorroguen las concesiones que tienen caducadas. El Consell incidió en que el nuevo modelo de gestión de los puertos deportivos que va a impulsar tiene como objetivo «socializar el uso de las instalaciones» y garantizar que «estén abiertas al conjunto de los ciudadanos para que todos puedan disfrutar de unos servicios de calidad».

El director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, subrayó que el nuevo modelo «estará volcado en la formación y el fomento de los deportes náuticos. En definitiva, un modelo con un marcado carácter social que abra las puertas de las instalaciones a todos y no solo a unos pocos».

El Consell va a negociar con los ayuntamientos cómo deben ser los puertos deportivos para incluir sus propuestas en las bases de los concursos de adjudicación de las instalaciones.

La Generalitat ha impulsado la adjudicación de las concesiones a través de concursos públicos tras descubrir que algunos clubs la tienen caducada desde hace más de quince años. La decisión ha puesto en pie de guerra a los responsables de los clubs ya que temen perder el control en favor de empresas privadas que, según denuncian, «van a hacer negocio».

Doce clubs náuticos están en régimen de autorización temporal porque tienen caducada la concesión desde hace años. En concreto, Cullera la tiene caducado desde 1997; la Marina de Port Saplaya, y los clubs de El Perelló, Les Bassetes (Benissa) y Altea desde 2000; Dehesa de Campoamor desde 2004; Puerto Blanco (Calp) desde 2007; Vinaròs desde 2008; La Torre de la Horada desde 2009; Moraira y Costa Blanca (Alicante) desde 2010; y Torrevieja desde 2012. Además, en 2016 caduca la concesión del Club Náutico de Xàbia y en 2017 el de la Marina Internacional de Torrevieja.

Sin privilegios

Los técnicos han advertido a la Generalitat de que debe eliminar «la excepción a favor de los clubs náuticos sin fines lucrativos» y abrir las concesiones a las empresas privadas. Fuentes del Consell recodaron que los clubs náuticos también pueden presentar ofertas y ganar las adjudicaciones.

El Club Náutico de Altea ha recurrido ante el Supremo la falta de respuesta a su petición de renovación. La asociación de clubs también ha pedido a la sala de lo Contencioso del TSJ que le exija al Consell las valoraciones de las instalaciones, que son necesarias para fijar el canon anual. Fuentes de la Acnv lamentaron que la Conselleria de Obras Públicas pagó 70.000 euros por las tasaciones y no les da la información.