El consejo de administración del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) aprobó en la reunión celebrada ayer tarde la nueva estructura del que será a partir de ahora el banco público valenciano. El nuevo modelo destaca por la «clara separación» que se establece entre el área de política financiera y la actividad de crédito público, según informó la Generalitat en un comunicado. El director del IVF, Manuel Illueca manifestó en la citada nota que «la división y gestión de forma separada de estas dos áreas, la destinada a gestionar la política financiera del Consell y nuestra actividad como banco público, va a permitir una gestión más transparente, más eficaz y más eficiente de los recursos que gestionamos». «Esta división organizativa „explicó Illueca„ es fundamental para el nacimiento del banco público tal como lo queremos, con criterios profesionales y estructura propia de banco comercial».

Según el director general, el nuevo banco público contará con tres áreas: el área de inversión financiera, que en base a criterios comerciales y de negocio analizará la gestión del riesgo y establecerá los criterios esenciales para el ejercicio de la labor de crédito público del IVF; el área de recuperaciones, en la que se contará con juristas y técnicos de solvencia para atender aquellas operaciones fallidas que requieren de un seguimiento diferente; y el área de control interno, que será la encargada de marcar las pautas en materia de contabilidad bancaria o los procesos de control interno. «La labor de cada una de estas áreas va a ser fundamental», añadió Illueca, quien destacó que «no podemos contemplar un banco público sin criterios puramente de negocio, que evalúe los riesgos de cada operación, y sin un departamento que trabaje en la recuperación de los créditos impagados».

Asimismo, afirmó que «no podemos olvidar la alta tasa de morosidad de este organismo que supera en la actualidad el 62 %, algo completamente impensable para una entidad financiera». El nuevo IVF funcionará como una herramienta transversal al servicio de distintas consellerias, que serán las que marcarán las pautas que guiarán la financiación crediticia de cada sector económico. «Puesto que son las propias consellerias las que conocen la idiosincrasia de los sectores con los que trabajan, son ellas las que fijarán los criterios a seguir, con independencia de que desde el IVF se estudie cada una de las operaciones con criterios de negocio», afirmó. Paralelamente, el IVF contará con un área de política financiera desde donde se desarrollarán las funciones de emisión de deuda, la gestión de avales, la supervisión financiera o la certificación electrónica.