Tractores. Equipos de sembrado, arrastre o carga. Remolques. Motocultores. Unidades de tratamiento con fertilizantes. La adquisición de maquinaria agrícola en la C. Valenciana se reactivó de forma relativa durante el año 2014: los productores compraron un 24 % más de vehículos que en el ejercicio precedente, hasta alcanzar la cota de 1.291 vehículos nuevos. Es la primera subida significativa que se registra en los últimos nueve años.

Así lo confirman los datos compilados en los Registros Oficiales de Maquinaria Agrícola (ROMA) del Ministerio de Agricultura, que cuantifican el número de vehículos agrícolas que cada año adquieren los productores de las diferentes comunidades autónomas. Aunque el dato obtenido en Castelló, Valencia y Alicante durante el año pasado aún está alejado de las cifras anteriores a la crisis „en 2006, por ejemplo, se rebasó la matriculación de 2.000 vehículos en total„ los indicios dejan entrever que la tendencia comienza a ser positiva de nuevo tras un período de disminución y estancamiento de los índices de venta.

Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), analizó ayer la dinámica del sector. En declaraciones a Levante-EMV, el portavoz de los agricultores explicó que «es cierto que el crédito está fluyendo un poco más y que las condiciones no son tan leoninas como en años anteriores. En tiempos recientes no podías ni acercarte al banco. Ahora, algunos productores han visto que la coyuntura ha cambiado un poco y han decidido que es momento de renovar su maquinaria».

Aguado también comentó que «lo que está claro es que no podemos decir que la situación es buena, ni mucho menos. Una inversión de este tipo suele conllevar que el agricultor se hipoteque durante un tiempo y es algo que se ha de pensar mucho».

Aguado también explicó que, a pesar de la adquisición de una media de 1.369 unidades en el periodo 2006-2014, la edad media de los equipos utilizados en la actualidad es de 20 años: «No tengo un dato cerrado, pero no creo que se vaya mucho. Es cierto que quien puede compra un tractor, pero todo el mundo apura al máximo la inversión que realiza».

Arroz, uva y caqui

Ramón Mampel, secretario general de la Unió de Llauradors, también analizó la situación y argumentó que «probablemente los productores de arroz, uva y caqui sean los que hayan renovado más sus vehículos en los últimos años, ya que les ha ido mejor que al resto. La crisis ha golpeado muy fuerte y el desembolso por un tractor suele rondar un mínimo de 30.000 o 35.000 euros».

Mampel también comentó que «hablamos de vehículos necesarios en el día a día. Ahora se fabrican mejor que antes. La dirección y los frenos de los tractores de antes, por ejemplo, era mucho peores». Por último, el portavoz del sector expuso que «el abandono del campo por parte de los jóvenes también ha sido clave. Si la dinámica al final se revierte es posible que los nuevos productores sí decidan empezar con vehículos nuevos».