Las compañías dedicadas a la confección de cestas y lotes de Navidad revalidan el «optimismo» de 2014 y prevén durante esta campaña un crecimiento de en torno al 10 %, que atribuyen, entre otras causas, a la vuelta de antiguos clientes provenientes del tejido empresarial.

Así lo confirmaron ayer representantes de la empresa valenciana Lotes de España, que interpretan que «el empresario vuelve a premiar al empleado», después de que el sector de los lotes navideños se desplomara «en un 40 % entre 2008 y 2013».

Desde la compañía, que espera vender 200.000 cestas de Navidad este año y superar así las 155.000 que facturó en 2014, explicaron que pretenden extender la idea de «que la propia cesta sirva como regalo o premio para incentivar a los trabajadores» y que los particulares se sumen «a regalar este tipo de obsequios».

Todavía lejos de los 400.000 pedidos que se recibían antes de la crisis, la responsable de mercadotecnia de Lotes de España, Pepa Alarcón, cree que en cuatro o cinco años podrán volver a los niveles de facturación de 2006 y 2007 «gracias a la diversificación» del negocio. Alarcón sostiene, además, que, debido a la estacionalidad de las ventas, la campaña debe quedar preparada antes de septiembre. «Esta es un área muy tradicional en la que los dulces siguen siendo muy habituales, aunque este año destacan las ginebras y las cervezas de importación», defienden en la firma especializada, que en su cuarenta aniversario aún apuesta «por las marcas clásicas de toda la vida».

La cesta más demandada por las empresas oscila entre los 25 y los 30 euros de costa, al igual que en años anteriores, mientras que en el caso de los particulares el precio medio es de 55 euros.