Ahora que la campaña de los comicios de diciembre está a solo cuatro días de empezar, el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, abogó ayer por que los gestores públicos no actuen en clave electoral. Así que el actual Consell «no puede caer en el mismo error que ejecutivos anteriores que han gestionado pensando en las elecciones de los próximos cuatro años; es necesario actuar pensando en el futuro a medio plazo». Climent intervino ayer en la clausura de la conferencia pronunciada en el Club Mercantil Diario Levante por el presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, y destacó que solo eludiendo la mirada a corto plazo «podremos identificar y desarrollar posteriormente esa relación de oportunidades que tenemos como pueblo».

A lo largo de su intervención, el conseller aprovechó la coincidencia de la inauguración ayer de la cumbre del clima en París para hacer una defensa de la economía sostenible. «No durará demasiados siglos la especie humana sobre la Tierra si no cambiamos el chip y empezamos a diseñar una economía que priorice el respeto por el entorno». En relación con esto, Climent recordó que el cambio de modelo energético, basado en las energías renovables, «forma parte de nuestra estrategia de competitividad».

El político de Compromís aseguró que factores ajenos y temporales como la contención de los salarios en el marco de la reforma laboral, una política expansiva que ha devaluado el euro y bajado los tipos de interés y el descenso del coste del petróleo ya han dado de sí casi todo lo que podían como factores de competitividad para incidir en el crecimiento económico. Por tanto, conviene «buscar en otros factores las futuras ganancias de competitividad». Climent cree que se puede aprovechar para este objetivo la flexibilidad del tejido valenciano de pymes, aunque se trata de una «estrategia que requiere de capital humano con una elevada formación y sobre todo con unas empresas que atraigan el talento y lo remuneren de forma justa».

La falta de oportunidades para el progreso profesional y el aumento de la precariedad son, en su opinión dos de los motivos por los que los jóvenes con alta cualificación emigran. En relación con esto, recordó que su departamento va a poner en marcha un plan de choque denominado Avalem Joves para 2016 y años siguientes que cuenta con una dotación de más de 200 millones y «que dará cabida a 80.000 jóvenes parados».

Por último, el conseller recordó que la Comunitat Valenciana ocupa la última posición en financiación autonómica, a resultas de lo cual los presupuestos para fomento del empleo, sectores productivos e I+D valencianos reparten 112 euros por habitante, frente a los 324 del País Vasco o los 545 de La Rioja.