La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha decidido dejar en suspenso de sus funciones en el área internacional a Rafael Aznar „expresidente de la entidad entre 2004 y el verano de 2015„ «hasta la resolución final del procedimiento judicial en curso». El exmandatario del recinto del Grao, procesado por el juzgado de Instrucción número 14 por presuntos delitos de malversación de caudales públicos y prevaricación, es funcionario de la Administración General del Estado y mantenía hasta ayer su empleo en la APV como responsable del área de Relaciones Internacionales.

La decisión de la entidad presidida ahora por Aurelio Martínez de apartar de su actual puesto de trabajo a Aznar se produce tras las presiones realizadas desde la Generalitat, administración que designa a los principales responsables de los puertos de interés general de la Comunitat Valenciana. Con todo, Aznar garantiza su vinculación con la APV «pasando a realizar mientras tanto las funciones propias de su categoría profesional», según aseguraron ayer fuentes oficiales de la Autoridad Portuaria.

Aznar, que ya ha cumplido los 65 años de edad, conservará un puesto de trabajo aunque ya no tendrá tareas directivas en el departamento comercio de la APV, tal como desempeñaba desde el pasado mes de agosto „con el visto bueno de Aurelio Martínez„ tras su cese como máximo madatario del puerto.

Advertencias

La vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, aseguró el pasado viernes que una persona procesada [en referencia a Aznar] no puede tener una «responsabilidad relevante» en el sector público valenciano. Según Oltra, esta circunstancia «no puede pasar» desapercibida al Ejecutivo autonómico y recordó que el segundo eje del Pacto del Botánico „suscrito por el PSPV, Compromís y Podemos„ habla de «transparencia y decencia en la vida pública,» que no solo afecta a altos cargos o de perfil político sino a toda la administración y organismos autónomos.

Sin duda, el anuncio de la vicepresidencia Oltra no ha pasado desapercibida a los actuales dirigentes de la APV, aunque el viernes afirmaron que no estaba previsto destituir a Aznar de sus tareas directivas. En ese sentido, optaron por dejar actuar a la justicia y mantener la «presunción de inocencia». Además, puntualizaron que, al menos por el momento, tampoco tenían previsto reconsiderar un tema ya abordado por el consejo de administración. La situación se hacía insostenible y la Autoridad Portuaria adopta in extremis la decisión de apartar de sus responsabilidades en el área internacional tras un encuentro celebrado en la tarde de ayer en el Palau de la Generalitat entre Martínez y el jefe del Consell, Ximo Puig.

Las presiones políticas realizadas desde el pasado viernes y a lo largo del fin de semana, primero por Mònica Oltra y, después, por Puig, han resultados claves para que Martínez, sin pasar por el consejo de administración, adopte la decisión de destituir a Aznar, cuyo cargo como responsable del área internacional tenía que ver con la expansión del puerto y la búsqueda de nuevos tráficos para consolidad su liderazgo en el tráfico de contenedores en el Mediterráneo.