La inversión en startups se ha duplicado en el último año en España y ya supera los quinientos millones de euros, según los datos revelados en el congreso nacional de business angels (inversores) celebrado ayer en Valencia con 300 profesionales del sector. El número de empresas emergentes ha crecido en la Comunitat Valenciana un 32 % gracias al empuje de las aceleradoras y ya son el 14 % de todas las españolas. Los inversores insistieron ayer en que es esencial diversificar riesgos y tener paciencia.

Javier Megías, consejero ejecutivo y cofundador de Startupxlore, aseguró que el incremento de inversiones «ha sido espectacular» en 2015. «En el primer semestre de 2015 se ha invertido en startups un 134 % más que en el mismo periodo de 2014. Este año llevamos ya 500 millones y con toda seguridad lo vamos a cerrar con 600 millones». Megías conoce de primera mano la situación del mercado porque gestiona la mayor comunidad online de España que pone en contacto a inversores con emprendedores. Startupxlore cuenta con casi 7.000 empresas registradas, 1.200 inversores y 500 aceleradoras que comparten información.

El responsable de Startupxplore explicó que el perfil medio del business angels es una persona que invierte entre el 5 y el 8 % de su patrimonio en empresas emergentes. Los business angels españoles realizan entre cuatro y seis inversiones al año de entre 10.000 y 30.000 euros. Los inversores están apostando por empresas de comercio electrónico y firmas de comunicación y mensajería.

El presidente de la Asociación Big Ban Angels, Tomás Guillén, destacó que «es importante coinvertir y diversificar la inversión para minimizar los riesgos. El inversor debe ser creativo y estar preparado para asumir los fracasos. Hoy por hoy con aportaciones de 3.000 euros se puede empezar a invertir».

Jaime Esteban, director de Angels Capital (la sociedad de inversión de Juan Roig), subrayó la importancia de acometer los negocios de forma conjunta para «aprovechar las sinergias, diversificar el riesgo y aprender».

Los inversores que participaron en el congreso coincidieron en que una de las primeras premisas que tiene que aprender un emprendedor es la de gestionar el fracaso. Los que acumulan experiencia en la inversión privada son conscientes de que «el fracaso es el primer éxito porque permite reconocer los errores y aprender de ellos para la siguiente aventura empresarial».

Premios Big Ban Angels

El colectivo de inversores dio ayer los premios Big Ban Angels. La empresa valenciana Akamon se alzó con el de la mejor desinversión tras su compra por la canadiense Imperius por 23,7 millones de euros. La agencia de viajes online Traventia ganó el reconocimiento a la startup que ha seducido a más inversores. El empresario madrileño Raúl Mata obtuvo el premio a la trayectoria.