Emeterio Albors compareció, tal día como hoy hace 125 años, ante el notario Miguel Tassio y Chiva y formalizó la escritura de constitución de la Sociedad Valenciana de Aguas Potables y Mejoras de Valencia con un capital de 1 millón de pesetas dividido en 2.000 acciones.

La sociedad, tal y como recoge la escritura, es «propietaria de las obras hechas hasta el momento para el suministro a Valencia y de la concesión municipal para abastecer la ciudad por 38 años». Por primera vez, una empresa controlaba el tratamiento y la distribución del agua potable a la ciudad.

De esta forma, el proyecto empresarial para la traída y suministro de agua potable a Valencia se consolidaba definitivamente desde que, en 1845, el canónigo Mariano Liñán dejase en herencia a la ciudad 28.000 duros en deuda pública francesa con la condición de financiar el abastecimiento para que comenzasen las obras antes de un año y, si no fuese así, el dinero pasaría a la Beneficencia.

Para materializar este proyecto se crea una comisión formada por el Ayuntamiento de Valencia, la Sociedad Económica de Amigos del País y el hermano del canónigo Liñán que solicita a la reina Isabel II la realización del proyecto. La reina concede el permiso para crear la red y la planta de abastecimiento para la ciudad el 9 de octubre de 1845. Tras varios estudios se decide que la toma se realice en el río Turia. El proyecto lo realiza el ingeniero Calixto Santa Cruz y la obra es dirigida por el ingeniero D. Ildefons Cerdá i Súñer con la colaboración de D. Leodegario Marchessaux.

Primer revés financiero

Una vez realizado el proyecto, se ve que es insuficiente la cantidad económica legada. La herencia del canónigo supuso aproximadamente el 10% de la obra, ascendiendo a más de 6 millones de reales (unos 36 millones de euros actuales). Este primer revés financiero es solucionado por D. José Campo, Marqués de Campo, entonces Alcalde de Valencia, al crear el 8 de enero de 1846 una Sociedad Anónima donde particulares aporten dinero que se retornaría mediante impuestos en la ciudad: en aduanas sobre el trigo y otros alimentos básicos; y los espectáculos públicos. Con este sistema se consigue la financiación. Con el tiempo, D. José Campo deja la alcaldía y se erige como presidente de la empresa Sociedad Valenciana para la Conducción de Aguas Potables.

Entre 1845-1850 se construye el azud de «La Presa», en Manises, desde el que se capta el agua del Turia; una balsa de decantación y un acueducto que llega hasta el Arquillo. Desde el Arquillo parten dos tuberías de 355 mm que llegan hasta el Depósito General de la Cruz de Mislata (actual Museo Histórico). Desde este depósito salen las primeras tuberías de agua potable que abastecen la ciudad por las calles Quart y Caballeros, abasteciendo una media docena de fuentes bebedero. La ceremonia inaugural de la traída de agua a Valencia tuvo lugar en la fuente de la Pza. Negrito (antigua Pza. de Calatrava) el 19 de noviembre de 1850.

Entre 1850 y 1878 la población crece y con ella las necesidades de agua de la ciudad. Así, el sistema de captación, tratamiento y distribución es insuficiente para abastecer a la población. El ayuntamiento pide a la empresa que aumente el agua que suministra a la ciudad tanto en calidad como en cantidad.

Este aumento de la demanda y necesidad de mayor servicio en cantidad y en calidad, coincide con el derrocamiento de las murallas y los planes de ensanche.

A finales de 1885 nace un nuevo proyecto para el incremento de caudal, presión y calidad del agua potable para intentar que nunca más se produzcan episodios de epidemia. Para ello, se publica un concurso para realización de una nueva obra para mejorar la captación y el tratamiento del agua potable, con una concesión de 40 años. Se adjudica a Fernando de Vicente y Charpentier que, el 3 de julio de 1886, constituye para su ejecución la mercantil «De Vicente, Solarich y Pérez».

Una nueva financiación

Las obras son más costosas de lo que se preveía y necesitarán de nueva financiación. Es aquí donde aparece Emeterio Albors y constituye la empresa germen del actual Grupo Aguas de Valencia.

Perteneciente a una de las familias de la aristocracia industrial alcoyana, Emeterio Albors se instaló en Valencia a finales de los años 80 del siglo XIX integrándose en la élite burguesa valenciana y participando activamente en instituciones económicas. Los negocios familiares de los Albors evolucionaron desde la industria textil hacia la papelera y la tercera generación de la familia, principalmente Emeterio y su hermano Rigoberto, son los que sin descuidar la industria papelera diversifican el negocio familiar convirtiéndose primero en banqueros y, posteriormente, en financieros privados de empresarios. El camino de Emeterio Albors se cruza con el suministro del agua a Valencia el 16 de noviembre de 1889, cuando Fernando de Vicente y Charpentier, Eduardo Solarich y Dolz y Juan Manuel Pérez y Hernández, socios únicos de «Pérez y Compañía», empresa propietaria de la concesión y explotación del servicio de aguas potables de Valencia y de las obras ya ejecutadas para dicho servicio, ante la falta de liquidez para afrontar las obras que aún faltaban por ejecutar recurrieron a él. Así, le cedieron todos los derechos y acciones de «Pérez y Compañía» con la condición de que formase una sociedad anónima nueva y se repartieran las acciones en cuatro partes iguales.

De esta forma nace la Sociedad Anónima Aguas Potables y Mejoras de Valencia. El acuerdo con los empresarios a los que financia establece que él será el administrador y director de la nueva sociedad.

Emeterio Albors difícilmente pudo imaginar que la empresa que creó para dar servicio a una ciudad de 179.000 habitantes sería, 125 años después, la primera empresa de España dedicada a la gestión del agua de capital íntegramente español. Y mucho menos que se convertiría en el Grupo Aguas de Valencia cuyas empresas gestionarían el abastecimiento y tratamiento del agua en más de 300 municipios, de 12 comunidades autónomas, abasteciendo a más de 3 millones de personas y gestionando proyectos vinculados con el agua en América Latina y África.