Tras varios meses de pedagogía y declaración de intenciones del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, el Consell comenzará a desplegar dentro de un mes, del 20 al 24 de enero, las líneas maestras de su «nuevo relato» en la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur). Y desde Presidencia, de quien depende la política turística, apuestan por superar unos años de oferta de «grandes contenderos turísticos», pivotando en torno a emblemas como la Ciutat de les Arts i les Ciències o grandes eventos como la Fórmula 1, y sustitutirla por un discurso que venda Valencia como «tierra de valores» y centrada en la «experiencia turística». De los grandes fastos a un concepto «más humano».
«Somos una tierra de bienvenida y queremos poner en valor esa nueva sensibilidad», explican desde el departamento que dirige el exalcalde de Benicàssim. Básicamente, esos nuevos valores hablan de un «destino accesible para discapacitados, acogedor, plural abierto a todo el mundo, como el colectivo LGTB (gais y lesbianas), y solidario».
De hecho, la Comunitat Valenciana como territorio «gay friendly» será uno de los puntales de la oferta en Fitur. La Agència Valenciana de Turisme estará presente por primera vez en en el pabellón LGTB, que es un área independiente dentro de Fitur que desde hace años promociona los destinos turísticos específicos para este sector.
Del mismo modo, la decisión del Consell de volcarse con la crisis de refugiados en Siria, hasta el punto de movilizar un barco junto a la compañía de transporte marítimo Baleària, será reivindicado en el escaparate turístico de Fitur como un valor valenciano: un territorio solidario y acogedor para todos.
La nueva imagen que ofrecerá el pabellón de Fitur es todavía información reservada „hasta que pase la campaña no se puede dar a conocer„, pero irá en la línea de la presentada hace unas semanas por la Agència con motivo del Día Internacional del Turismo. «Queremos empezar a crear un nuevo relato: de convivencia, de esencia mediterránea, cosmopolita y rural al mismo tiempo», apuntan.
Cultural: seda, grial y cátaros
En este contexto, lo gastronómico volverá a tener un papel relevante, con exhibiciones en directo. Así como algunas de las grandes apuestas del Consell en materia de turismo cultural como la ruta de la Seda, el Santo Grial o los Cátaros.
Además del fondo del mensaje, el Consell tiene intención de cambiar las formas. Se va a limitar la realización de fastos y se va a potenciar el «bussiness». «Menos politiqueo y más trabajo», resumen. Del mismo modo, Turismo está coordinando con las diputaciones un reparto menos arbitrario de los espacios de exposición con el objeto de evitar, como ha ocurrido otros años, que municipios con menor importancia por capacidad turística o población tengan más espacio del que les correspondería, una de las principales críticas del sector.
El concepto de «hospitalidad», en realidad, promete ser un eje vertebrador los próximo años. La Agencia Valenciana de Turismo tiene previsto también poner en marcha una campaña centrada en la hospitalidad «para concienciar, no sólo al sector sino también a toda la sociedad, de que el turismo es cosa de todos». La campaña tendrá carácter autonómico y no sólo contará con la vertiente promocional en medios convencionales, sino que se extenderá a establecimientos hoteleros, restaurantes, taxis, oficinas y todos aquellos lugares vinculados a la recepción de turistas. Se sumará una estrategia de comunicación online, en redes sociales, así como la implicación de valencianos «de referencia que ejerzan de embajadores de nuestra tierra, que pongan en valor nuestra imagen a nivel nacional e internacional».
