El Gobierno central concluye su legislatura con otro agravio comparativo para la Comunitat Valenciana en materia de mejora de accesos ferroviarios a los puertos. El Ministerio de Fomento acaba de aprobar el proyecto de infraestructura de ferrocarril para el transporte de mercancías al emplazamiento marítimo de Ferrol —el más importante de Galicia junto con el de Vigo— cuyo presupuesto global asciende a 140,3 millones de euros y del que la administración central se compromete a garantizar esa cantidad a través del llamado Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre, cuyos recursos son aportados por las Autoridades Portuarias con beneficios, entre estas la de Valencia, que ganó 10,6 millones en 2014.
El proyecto de acceso ferroviarios del citado puerto gallego pagado con la hucha común aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy —el pasado mes de junio— se produce mientras sigue sin firmarse el acuerdo de colaboración entre la administración central, la Generalitat Valenciana y Adif. Este pacto resulta clave para impulsar la puesta en marcha de los nuevos accesos ferroviarios (con doble ancho de vía, incluida la internacional) de los puertos de Valencia y Sagunt, cuyos proyectos cuestan 61,7 y 42,3 millones de euros, respectivamente. Es decir, 104 millones en total.
Barcelona y Tarragona
En ese sentido, los puertos catalanes, directos competidores del de Valencia, han tomado la delantera a la hora de lograr financiación por parte del Estado español para hacer frente a sus obras de conexiones para los trenes de mercancías, claves para aglutinar mayor cantidad de tráfico de contenedores de importación y exportación de Europa.
En junio de 2014, Fomento y la Generalitat de Cataluña impulsaron los accesos definitivos al puerto de la ciudad condal después de meses de negociación entre ambas administraciones. El convenio fue firmado por el puerto de Barcelona, la Generalitat, el Ministerio de Fomento, el ente público estatal Adif y el Consorcio de la Zona Franca a final de ese año. En total, el Ejecutivo central invertirá 117,8 millones de euros en este proyecto, que se unen a los 34,7 millones que desembolsará en el Puerto de Tarragona. El fondo del Gobierno para accesos terrestres a los puertos españoles contará con una dotación plurianual de 350 millones de euros en el período 2016-2019.
Comercio exterior
El retraso en la puesta en marcha de la mejora de los accesos ferroviarios del puerto de Valencia se producen en plena batalla en España por la mejora de la intermodalidad en el transporte de mercancías entre los recintos del Mediterráneo. La APV acapara casi el 90 % del tráfico de contenedores manipulados en Puerto Seco de Madrid, uno de los principales enclaves logísticos ferroviarios para el transporte de mercancías situado en la capital de España. El puerto de Valencia gestionó algo más de 110.000 TEU (unidades de contenedor de veinte pies) en 2014, lo que representa un crecimiento del 20 % en comparación con 2013.
La ralentización de los nuevos accesos ferroviarios a los puertos de Valencia y Sagunt se producen paralelamente al retraso en el plan de modernización de la obsoleta línea Sagunt-Zaragoza, que en su primera fase requiere una inversión inicial de 40 millones de euros. La APV y los empresarios consideran que ha llegado el momento de que el Gobierno considere «prioritaria» el eje Cantábrico-Mediterráneo, clave para las operaciones de transporte de la factoría de Opel Figueruelas, así como de Ford Almussafes y proveedores, así como otras industrias.
