El consumo comienza a fluir tras una larguísima recesión y ya lo notan los sectores más estrechamente vinculados a la Navidad, la época del año en que los consumidores deciden darse una alegría. La hostelería, aunque a un ritmo menor que el comercio en general, empieza también a ver la luz en unas fechas especialmente vinculadas a las reuniones familiares.

De hecho, para el 25 de diciembre, día de Navidad, y el día de Año Nuevo, las reservas van a un ritmo superior que el año pasado, según confirma a Levante-EMV José Palacios, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Restaurantes. Los restaurantes de la Comunitat Valenciana están ahora mismo por encima del 90% de reservas para esas dos jornadas.

En principio, es la cena de Nochevieja las que va con un poco de retraso. Y lo mismo ocurre con las comidas y cenas de empresa que, en opinión del sector, parecen haber pasado a mejor vida. «La tendencia que se creó en que las empresas pagaban una comida es hoy un porcentaje mínimo. Sigue dándose, pero son empleados los que se juntan, en grupos más pequeños. Ocho o diez amigos como mucho. Ya no esos grupos de 15, 20, 30 ó 40 personas», explica Palacios. La reserva para comidas de empresa se mantienen más o menos en los niveles del pasado año.

Menos satisfechos con la situación se encuentra la hostelería directamente vinculada al ocio nocturno. Los pubs, por ejemplo, que se benefician de las comidas y cenas de empresa que suelen alargarse y terminar con un una copa. «Esos momentos son buenos pero después estamos limitados. Noviembre ha sido el peor noviembre en mucho tiempo», reconoce Tico Corrons, presidente de la Asociación de Pubs de Valencia y Provincia.

Según las estimaciones de esta patronal, en ocho años la caída de la facturación ha sido del 40%. «La Navidad ofrece picos de actividad pero no son constantes como para decir que hemos salido de la crisis».

En la Navidad de este año, además, el sector del ocio se ve afectado por el calendario. El 31 de diciembre es jueves, lo que inhabilita a efectos de ocio el fin de semana. «La gente se satura», añaden las mismas fuentes.

En el negocio de las discotecas, por su parte, los empresarios no son mucho más optimistas. Un vistazo a las ofertas para esta Nochevieja en Valencia arrojan precios de entre 15 y 20 euros en discotecas y entre 30 y 40 euros en las salas de fiestas. «Seguimos arrastrando precios low cost. No se ve el cambio de precios que sería razonable en una noche como la del 31 de diciembre. Apenas es un 15% ó 20% más elevado que un sábado noche, cuando antes el precio era el doble. El empresariado no se atreve a subir precios como hace años. Incluso algunas salas tienen mejor precio el 31 que una noche normal», apunta Óscar Iglesias, presidente de la Asociación de Discotecas de la provincia de Valencia.

En cuanto a las fiestas extraordinarias de Nochevieja, la tendencia es descendente. El elevado precio de alquiler de los salones, por un lado, y el precio del ticket a la baja por la inseguridad que genera este modelo de eventos, ha reducido las convocatorias.