Los valencianos gastaron en alimentación en el último año un total de 1.418 euros per cápita, una cantidad que supone un 3,7 % menos que la media española, situada en 1,482 euros, según el último informe del Consumo de Alimentación en España publicado hoy por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El estudio señala que el gasto realizado en alimentos en España es de 66.443 millones de euros con una disminución global de 3,5 % respecto al año anterior. El consumo per cápita medio ascendió a 662 kilos por persona.

Los que más gastan en alimentos son los vascos con 1830,3 euros (gasto en alimentos por persona y año), seguido de los catalanes con 1743 euros, La Rioja (1674,8), Aragón (1606,7), Asturias (1606,2), Navarra (1589,3), Castilla-León (1569,5), Baleares (1511,8), Galicia (1513,3), Madrid (1502,3), Cantabria (1494,8), la Comunitat Valenciana (1418,5), Canarias (1338,5), Andalucía (1287,9), Murcia (1265,1), Extremadura (1252,8) y Castilla-La Mancha (1248,6).

Los hábitos de uso de los alimentos en el hogar revelan, según el Gobierno, que se cocinan menús más ligeros y sencillos. El canal preferido para la compra sigue siendo el supermercado (43 % de las compras), pese a que los productos frescos se siguen comprando en comercios especializados. Los factores claves que determinan la elección del establecimiento de compra por los españoles son tres: la calidad del producto, la proximidad/cercanía y los buenos precios aparte de oferta.

El 75 % de los españoles dice tener en mente las promociones cuando hace la compra, mientras que el 24 % es infiel a su establecimiento habitual en función de la mejor oferta. Cada vez más los españoles compran por internet. Aún así, el ecommerce supone en España sólo el 0,6 % de las ventas totales del mercado (en Alemania e Italia son un 0,5 %, mientras que en Reino Unido y Francia, países con mayor desarrollo del comercio online las cuotas son entorno al 5 %), pero el 35% de los consumidores declara que visitan las páginas web de las cadenas de distribución en busca de ofertas y promociones.

Además, una de las particularidades en España en relación a las comidas son los horarios ya que somos los que más tarde comemos de toda Europa. Según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), citada por en el comunicado emitido por el ministerio de Agricultura, «si España se ajustara su actual uso horario al británico para adaptarnos a las horas de luz naturales y mejorar la conciliación laboral y familiar también adelantaríamos nuestra hora de comer con lo que se ganaría en salud. Al comer y cenar tarde se le rompe el bioritmo al cuerpo con lo que comer entre 13:45 y 14:30h, y cena entre 20h y 21h sería lo ideal, según la Fundación Española del Aparato Digestivo (Fead)».