Para una economía como la valenciana, que ha buscado en el exterior el mercado que la crisis le negó en España y que cada vez se ha internacionalizado más fuera de las fronteras de la eurozona, la subida de tipos de interés anunciada anoche por Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal de EE UU, es una buena noticia y de ahí que haya sido recibida por los sectores exportadores como un nuevo impulso. Diversos expertos apuntan a que el alza del precio del dinero en Estados Unidos atraerá capitales y revalorizará el dólar respecto a monedas como el euro, lo que puede incrementar las importaciones en la zona de influencia del billete verde.
El cambio de tendencia llega en el momento perfecto. Estados Unidos se ha convertido en los últimos tiempos en un gran cliente de los productos valencianos. Ahora mismo es el primer mercado fuera de la UE y ya se sitúa como cuarto país en el ránking mundial en el acumulado enero-septiembre, adelantando a Italia y solo por detrás de los clásicos Alemania, Francia y Reino Unido.
Los empresarios valencianos inmersos en la internacionalización coinciden en las bondades generales de la subida de tipos en Estados Unidos, si bien con matices. Así, el director general de la firma del metal GH Electrotermia, Vicente Juan, explicó ayer a este diario que la compañía especializada en soluciones industriales de calentamiento por inducción va a ver cómo se encarece su financiación debido a las líneas de crédito en dólares que tiene abiertas. Y es que la empresa de la que es consejero el presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, compró en 2010 una empresa en Rochester, en el Estado de Nueva York, donde en la actualidad dispone de una planta de producción.
En su opinión, la decisión de la Fed puede provocar que el euro baje de 1,10 dólares a 1,05 o incluso a 1 por la apreciación de la divisa estadounidense y eso «nos beneficia en nuestras ventas» al país americano. Las consecuencias positivas se extienden a las fábricas que el grupo valenciano tiene en varios países de Asia y América, como India, China y Brasil, dado que «fabricamos en euros y vendemos en dólares». Asimismo, Vicente Juan confía en que la señal de confianza que ha emitido la Reserva Federal en la fortaleza económica de EE UU compense el encarecimiento financiero por la vía de una mayor inversión empresarial que eleve el consumo.
Por su parte, la firma de la madera Tableros Folgado augura que la previsible apreciación del dólar facilitará un incremento de las exportaciones de la compañía, que en la actualidad vende productos suyos a Estados Unidos y Canadá, si bien ambos no figuran entre sus principales mercados. El presidente de la compañía y vicepresidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Vicente Folgado, añadió que las ventas a Oriente Medio también se verán beneficadas porque estos países compran en dólares. La contrapartida está en las importaciones de materias primas, en este caso, madera, que se encarecerán por la subida del dólar. No es el caso de esta firma, dado que «nosotros compramos en euros desde África y, por tanto, no nos afecta».
Los principales sectores exportadores valencianos a Estados Unidos Unidos celebraban ayer el cambio de política monetaria tras años de congelación de los tipos. La cerámica es ahora mismo el cuarto sector en presencia en EE UU, tras el automóvil, aparatos mecánicos y calzado.
En lo que va de 2015, Estados Unidos ha asaltado el cuarto puesto en el ránking de destinos de cerámica castellonense. Su crecimiento hasta septiembre alcanzó el 40,8 %, absorbiendo ya el 5,8 % de las ventas totales. «Si el dólar vuelve a subir será muy bueno», apunta José Castellano, de la patronal cerámica Ascer. «Tenemos la competencia de México, pero tendrá menos peso al estar también en la zona dólar», apunta.
El sector citrícola también permanece esperanzado ante una noticia a la que fían un repunte de las ventas a Estados Unidos. «Es un mercado que no podemos perder», explica Pascual Pla, presidente de Nulexport, una de las cooperativas citrícolas más importantes de la C. Valenciana. Las frutas y frutos sin conservar son el sexto sector en ventas a Estados Unidos (2014), aunque en los últimos tiempos está retrocediendo por la competencia marroquí y la producción californiana. De las más de 60.000 toneladas que se han llegado a enviar al otro lado del charco, para este año las previsiones indican que difícilmente se alcanzarán las 40.000. En estos momentos, explican desde Nulexport, Estados Unidos y Canadá representan el 30% de las ventas. El resto, a Europa. La estabilización dólar-euro no solo permitiría recuperar el pulso de las ventas americanas, «también se buscarían nuevos mercados» ya que los mayores márgenes compensarían los costes de transporte.
